Columnas

Una pausa ante la adversidad

Columna FH en Red

Con sólida esperanza en las nuevas generaciones

“El liderazgo es un proceso gradual y dinámico que tiene mucho más que ver con la acción que con la palabra” S. Álvarez de Mon.

«Desde la adversidad« Santiago Álvarez de Mon, en su libro, de la editorial Prentice-Hall, que lleva dicho título, nos hace recapacitar cómo todo ser humano, en lo personal o como grupo, recibe la visita inesperada de una arcaica y severa maestra: la adversidad, ante la cual palabras como decisión, acción, éxito, valores, tiempo, aprendizaje o liderazgo cobran un profundo significado.

Carlos Vargas Hernández

Todo mundo conocemos, al vivir en carne propia, la adversidad, que ahora ha representado la pandemia originada por el virus SARS-Cov2, “fenómeno al que estamos sujetos por nuestra mera condición de seres humanos”, mismo que va desde un cansado confinamiento en familia o en soledad, pasando por el contagio personal o el de personas cercanas.

Lo anterior ha traído como consecuencia acciones, pasividades y reacciones de gobiernos municipales, estatales y federal en nuestro país, al ser indiferentes ante la precariedad económica, hasta llegar a situaciones más graves que han culminado con la muerte, al cierre del mes de febrero del año en curso, de casi 200 mil personas en México y por arriba de dos millones de personas fallecidas en el mundo.

Una enorme incertidumbre

Ante la gran adversidad generada en materia de salud, sin contemplación alguna se escucha el batir de los tambores para un enfrentamiento entre fuerzas políticas a la cuales lo único que les preocupa es conservar o allegarse de poder político para ganar espacios de gobierno ante un sendero económico y social de enorme incertidumbre. 

La gran pregunta por contestar ante tales adversidades será: ¿De que estará formado el futuro para las próximas generaciones?

El carácter es factor fundamental

En un contexto de pandemia y desgastante confinamiento en el hogar y ante un escenario de incertidumbre en diversos ámbitos de nuestras vidas, como personas, padres, abuelos, profesionales y ciudadanos, se puede sentir y pensar que todo es adverso. Y desde esa perspectiva, en nuestro ámbito familiar, surgió un tema esperanzador relacionado con el liderazgo en el cual el carácter es factor fundamental.

Lo anterior permitió tener una conversación maravillosa entre un abuelo y su joven nieta acerca del liderazgo ante la adversidad.

El relato

En una mañana de domingo del 14 de febrero se presentó una conversación telefónica con la aludida nieta. En principio una conversación natural y podríamos decir que, hasta cotidiana entre un adulto y una joven, primero tratando varios temas del día con día, la plática se fue encaminando al tema de las adversidades experimentadas y cómo enfrentarlas abordando así el tema de liderazgo dado que se relacionaba con las actividades de la nieta en un grupo llamado o identificado como “Cadena” del que ella es parte.

Liderazgo tema central

Surgió el tema de liderazgo un tema que considero conocer con mi propia experiencia o visto casi todo en diversos contextos, por lo cual, con el derecho simplemente por edad y rango en el árbol genealógico de estar con grandes ventajas ante la nieta, y de dar una cátedra acerca del liderazgo, inicié con la primera pregunta: ¿Qué entiendes por liderazgo?, y la respuesta no se hizo esperar y consistió en lo siguiente:

“Un líder es aquella persona que guía hacia el camino correcto y que da herramientas a otras personas para que de igual manera sean líderes, un líder consigue sus objetivos ayudando a los demás y proyecta valores, debe tener amor propio responsabilidad y disciplina”.

Grata admiración al encontrar en dicha definición una gama de poderosas palabras, de profundos conceptos y acciones concretas (ver imagen)

Primero debemos ser líderes de uno mismo

Vaya repasada en materia de liderazgo, y la conversación se enriqueció cuando la segunda pregunta a la nieta fue: ¿Y en primera instancia, uno de quién debe ser líder? Y nuevamente la respuesta de la nieta no se hizo esperar: “De uno mismo”

Así de claro y contundente la respuesta: Liderazgo de uno mismo, lo que llamamos liderazgo personal el cuál al lograrse o buscarse, permite ser líder de otros y otras. Dicha conversación con la nieta, contempló diversas áreas relacionadas con el liderazgo personal, como son:

Establecer propósitos y acciones concretas

Admirablemente, y a sus escasos 15 años, expresaba y respondía una a una las siete áreas con gran claridad, siendo áreas que determinan una forma de vida a cualquier persona, sin importar la edad, facilitan establecer propósitos y acciones concretas con la prerrogativa de examinar avances en ese importante tejido llamado vida.

Larga y profunda plática con una nieta de 15 años que permite considerar que, en este momento de pandemia con graves y preocupantes efectos en la vida social, en la economía, y en la política de un año electoral, existe un ambiente de adversidad, sin embargo, con este perfil de jóvenes que poseen un frente fortalecido, dicho ambiente puede modificarse.

Sin duda, estos jóvenes en un futuro muy próximo serán adultos, hombres y mujeres que no se dejarán vencer ni manipular fácilmente por escenarios adversos y de alto riesgo.

Un toque inteligente y humanista

Los jóvenes adultos del futuro sabrán dialogar y debatir temas fundamentales y buscarán soluciones con un toque inteligente y humanista, pero principalmente se respetarán ellos y ellas y así lo harán con los demás, recordando que “somos los demás de los demás”, que en la vida familiar, académica, social, profesional y como ciudadanos, no hay salvadores enviados por Dios, mesías dueños de la verdad, ellos y ellas saben y expresan que: “los grandes líderes no buscan el poder, son llamados por la necesidad”, y tendrán muy claro, que no hay palabras ni verdades únicas, que la verdad en cualquiera macro o micro sociedad la construimos todos cuando escuchamos y nos escuchan.

Lo que los jóvenes quieren es ser personas libres, pensantes, orientadas a las otras personas, que quieren vivir en un país justo, con estado de derecho, justicia y principalmente con libertad.

Compartimos un párrafo del libro aludido al inicio de esta colaboración:

Reflexión

Es reconfortante cuando una joven te expresa las siguientes palabras: “Quiero aprender a ser mejor persona en todos los aspectos, ya sea en cadena Hazlet, en mi casa, o en mi escuela. Quiero reconocer mis logros y aprender de mis errores”, ya puedemos respirar con armonía porque: “Ante la adversidad existe una gran y sólida esperanza en la fuerza de un liderazgo con integridad por parte de las nuevas generaciones”, confirmando que también es una cuestión de carácter.

Colofón:

Si estás de acuerdo por favor comparte esta colaboración y recuerda: no bajemos la guardia y sigamos con el #PoderosoNoSalgas #QuédateEnCasa y aunque seas presidente o director general de tu compañía o enviado del más allá, por favor #UsaCubrebocas.

Carlos Vargas

Carlos Vargas Hernández es reclutador digital, consultor, coach, gestor de asociaciones profesionales, articulista, escritor, mentor y conferencista. Es colaborador de diversos medios, como Merca 2.0. Su correo es: carlos.vargas@mundofarma.com.mx

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