Columna FH en Red
“Todos caminaron. Pero pocos dejaron huellas”: José Narosky.
El pasado 2 de mayo de 2021 falleció una persona que trascendió al dejar grandes enseñanzas, ejemplos y logros para los organismos de la sociedad civil organizada (OSC).
Carlos Vargas Hernández
“La misión más importante de cualquier persona es formar gente y esa fue una tarea que un buen director entendió y practicó con excelencia y gran humanismo”
Ésta es una historia que estamos motivados a compartir, ya que a partir de ella se logran generar modelos de éxito, de liderazgo con integridad, sentido humano y una voz autoridad moral, de esas que demandan los organismos de la sociedad civil (OSC) en un contexto de descalificación de un gobierno obtuso.
“Los organismos de la sociedad civil, son un fenómeno en sí mismo que se nutre del eterno deseo de la gente de conectarse y participar en los grandes problemas y oportunidades del país”.
Principios del trabajo en sociedad
Hay principios del trabajo en sociedad que se instauran con la profesional, activa y apasionada trayectoria de un liderazgo con entrega e involucramiento lo cual deja huella después de años de intenso trabajo de construcción de un organismo intermedio de carácter profesional.
Parafraseando a Peter Druker:
“Los organismos de la sociedad civil no lucrativa, se encuentra muy por delante de las empresas en sus modelos de gestión para enfrentar el futuro”.
Ser colaborador en una OSC
Trabajar de tiempo completo en cualquier nivel, en un organismo de la sociedad civil es una profesión, y ésta se debe impulsar y fortalecer. En Estados Unidos de Norteamérica, hay una gran cultura referida a estos OSC, y están presentes en todo tipo de actividad humana, van “desde la cuna hasta la tumba”, en dicho país estos organismos se integran en el “Centro de Liderazgo de Asociaciones” ASAE, organización esencial para la gestión de asociaciones, representa tanto a organizaciones como a profesionales de asociaciones individuales.
Lograr representatividad con integridad, fuerza técnica y moral esa es una máxima aspiración a la que debe aspirar cualquier OSC en beneficio de sus miembros y de la sociedad en general.
“Los OSC organizada son la máxima expresión de responsabilidad ciudadana”
Cuando un director general de un OSC, entiende, atiende y comparte con sus colaboradores la importancia de la responsabilidad del papel o rol de los organismos intermedios y la tarea que toca al personal de tiempo completo, es cuando logra introspectar esa mística que conlleva valores y competencias (duras y blandas) en cada colaborador y en la vida del OSC, se genera una dinámica la cual se refleja al anteponer a las personas y dar un servicio profesional de excelencia.
“Cuando quieras construir algo que perdure, procura que los cimientos sean sólidos”.
RECUADRO
Tareas de un director general de un OSC.
- Dar continuidad a la filosofía (misión, visión, valores) objetivos y programas de la organización y manifestar la necesidad de cambios cuando sean necesarios.
- Guardar y hacer guardar los estatutos de la agrupación.
- Salvaguardar el patrimonio de la institución.
- Vigilar que los asociados reciban los beneficios ofrecidos por el pago de su membresía.
- Integrar las mejores prácticas referidas a OSC.
- Formar un equipo con integridad y de alto desempeño.
- Dar apoyo técnico, administrativo, asesoría, mentoría o coaching a los asociados que se integran a un comité, consejo directivo o en los diversos mecanismos de participación de la asociación, en una palabra, ser un “facilitador”.
- Coordinar al personal de tiempo completo a darle operatividad, funcionalidad a los programas, proyectos y eventos de la asociación.
Y, de manera muy importante, fomentar a través de canales ágiles la comunicación para que las empresas y personas estén informadas, participen y se beneficien del intercambio de conocimientos y experiencias con otras empresas o personas.
El reto del trabajo colaborativo entre asociados y personal de tiempo completo
El éxito de un OSC se fundamenta en el trabajo colaborativo, se trata de trabajo matricial el cual se basa en dos aspectos: funciones y proyectos en los que participan voluntarios y personal de tiempo completo. Para tal tarea, que generalmente tiene exigencias de tiempo y espacio, debe mantenerse una comunicación honesta entre los participantes externos e internos en una sana relación psicológica, con la actitud para actuar en la misma frecuencia en una interacción abierta basada en confianza sinceridad y respeto mutuo.
“Y honor a quien honor merece”…
Este texto es en honor a Rubén Carranza Rubio (QPD), director general del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanza A.C. IMEF (1964-1978) y concluyo con la frase inicial de esta colaboración: “Todos caminaron. Pero pocos dejaron huellas”: José Narosky.