¿Qué relación existe entre la deficiencia de vitamina D y la osteoporosis?
“La obesidad, tanto en niños como en adultos, aumenta la presión sobre las articulaciones y contribuye al desgaste músculo-esquelético. Además, el envejecimiento de la población y el incremento de los traumatismos son temas críticos que abordamos en nuestra práctica diaria”: Dr. Guillermo García Pinto.
Jorge Arturo Castillo
En el ámbito de la ortopedia, existen múltiples desafíos que los especialistas enfrentan a diario. Entre ellos, destacan la obesidad tanto en niños como en adultos, que incrementa la carga sobre las articulaciones, además del envejecimiento de la población, lo que genera un mayor número de traumatismos. Sobre estos temas, conversamos con el Dr. Guillermo García Pinto, presidente del Colegio Mexicano de Ortopedia (CMO), en el marco de la 69ª edición del Congreso Nacional de Ortopedia.
“El Congreso Nacional de Ortopedia es una tradición con una rica historia que se remonta 69 años. Este evento refleja nuestro compromiso con la actualización constante de los ortopedistas en México”, comentó el Dr. García Pinto durante una entrevista para Mundo Farma. La reunión anual, señaló, es esencial para mantener a los profesionales informados sobre los últimos avances en la especialidad.
Niveles insuficientes de vitamina D
Al ser consultado sobre la relación entre la vitamina D y las fracturas óseas, García Pinto subrayó la relevancia del tema: “Recientemente se ha publicado el Consenso Nacional sobre la Vitamina D, el cual revela que gran parte de la población mexicana presenta niveles insuficientes de esta vitamina. Esta deficiencia se correlaciona con un aumento en la incidencia de osteoporosis y fracturas, particularmente en adultos mayores”.
Con respecto al número de ortopedistas en México, García Pinto indicó que, de acuerdo con los registros del CMO, hay alrededor de 10,500 ortopedistas certificados, aunque la cifra real podría ser cercana a 12,000. “Este número es claramente insuficiente para una población que ya ronda los 130 millones de habitantes”, agregó, haciendo referencia a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Obesidad, una gran preocupación
Al hablar sobre los principales problemas de salud que enfrentan los ortopedistas en el país, García Pinto mencionó la obesidad como una de las mayores preocupaciones. “La obesidad, tanto en niños como en adultos, aumenta la presión sobre las articulaciones y contribuye al desgaste músculo-esquelético. Además, el envejecimiento de la población y el incremento de los traumatismos son temas críticos que abordamos en nuestra práctica diaria”.
En cuanto al Congreso del CMO de este año, el Dr. García Pinto expresó su satisfacción con la participación: “Estamos muy contentos con la asistencia. Contamos con la presencia de cerca de 70 especialistas internacionales y 400 nacionales, reuniendo a aproximadamente 3,000 asistentes entre las modalidades presencial y virtual. Esto nos permite llegar a colegas de todo el país y de América Latina”.
Información actualizada y relevante
Sobre la educación médica continua, García Pinto destacó su importancia: “La educación médica continua es fundamental para nuestra especialidad. Tras el Congreso, generamos publicaciones que se almacenan en un repositorio del CMO, asegurando que nuestros miembros tengan acceso a información actualizada y relevante”.
“Medicamentos chatarra”, peligro para México
En México, la circulación de medicamentos “chatarra” se ha convertido en una preocupación creciente, tanto para la salud pública como para la economía del país. Estos productos, carentes de registro sanitario y distribuidos ilegalmente, representan un riesgo significativo para todos, sobre todo porque provocan miles de muertes cada año.
Dicha situación se agravó durante la pandemia de Covid-19 cuando, con la intención de facilitar el acceso a tratamientos urgentes, se autorizó la importación de medicamentos sin la necesidad de un registro sanitario. Esta medida temporal, aunque bien intencionada, abrió las puertas a una avalancha de productos que no cumplen con los estándares de seguridad, calidad y eficacia establecidos por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Este vacío regulatorio permitió la entrada de medicamentos de origen dudoso que, en muchos casos, no han sido debidamente evaluados.
Ingredientes dañinos
Estos “medicamentos chatarra” provienen, sobre todo, de países como Rusia y Pakistán, además de que su proceso de fabricación y almacenamiento a menudo no es claro. Sin una evaluación adecuada, estos productos pueden contener ingredientes dañinos, estar adulterados o simplemente no tener la eficacia esperada. El consumo de tales fármacos no solo puede retrasar la recuperación de los pacientes, sino que también puede poner en riesgo sus vidas, al convertirse en un factor de mortalidad evitable.
El impacto de los medicamentos “chatarra” no se limita solo a la salud. Según estimaciones de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm), las pérdidas anuales debidas a la comercialización de estos productos ilegales alcanzan los 32 mil millones de pesos (aproximadamente 1,733 millones de dólares). Esta cifra pone de manifiesto el grave daño económico que la proliferación de medicamentos falsificados y la baja calidad inflige al sector farmacéutico y a la economía en general.
Sellos de calidad y autorización sanitaria
Para mitigar este problema, es crucial que la población adquiera medicamentos exclusivamente en farmacias con licencia oficial. Comprar fármacos en mercados informales, como tianguis, o en páginas de Internet sin certificación, aumenta de manera considerable el riesgo de obtener productos peligrosos. Los consumidores deben estar alerta a la autenticidad de los medicamentos, verificando siempre la presencia de sellos de calidad y autorización sanitaria.
Para contrarrestar la proliferación de estos medicamentos ilegales, es fundamental que Cofepris implemente una regulación estricta y un control riguroso sobre todos los productos farmacéuticos en el mercado. Recordemos que el proceso de aprobación de un medicamento implica al menos 12 años de investigación exhaustiva. Este periodo garantiza que los fármacos cumplan con todos los criterios de seguridad, calidad y eficacia cuando lleguen a los consumidores.
Generar conciencia
Es esencial intensificar la divulgación de información sobre los riesgos asociados con los “medicamentos chatarra” y educar a la población sobre cómo identificar productos seguros. La colaboración entre las autoridades sanitarias, las organizaciones farmacéuticas y los medios de comunicación es clave para generar conciencia y fomentar prácticas de compra seguras.
La amenaza de los medicamentos “chatarra” en México requiere una respuesta inmediata y efectiva. Proteger la salud de la población y preservar la integridad del sector farmacéutico demanda una regulación estricta, una mayor concienciación pública y un compromiso continuo para combatir la distribución de productos ilegales y de baja calidad. La adopción de estas medidas contribuirá a salvaguardar no solo la salud pública sino también la economía nacional.
El botiquín
- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), dirigida por Alejandro Svarch Pérez, enfrenta críticas por su evidente retraso en la gestión de trámites esenciales para el sector farmacéutico. Actualmente, hay un atraso de alrededor de alrededor de 8,000 trámites, que incluyen aprobaciones para estudios clínicos, autorizaciones de medicamentos y emisión de permisos. Esta situación, lejos de ser ignorada, es una problemática reconocida tanto por el sector salud como por la nueva administración del gobierno de México, evidenciando un malestar persistente y una necesidad urgente de mejora en la eficiencia regulatoria.
*Esta columna de Mundo Farma apareció publicada antes en Merca 2.0 el jueves 20 de junio de 2024.