Columna El Financiero
Contar con condiciones de trabajo seguras para el personal sanitario no debería ser una excepción, sino la regla siempre, pero más ahora durante esta larga pandemia por Covid-19, que como nos ha reiterado el supersubsecretario y vocero de la pandemia en México, Hugo López-Gatell, durará mucho tiempo entre nosotros.
Jorge Arturo Castillo
La cifra es alarmante: al menos 1,320 integrantes del personal de salud de este país han perdido la vida hasta la última semana de agosto. La cifra la dio a conocer la ONG Amnistía Internacional, que añadió el dato de que en el mundo casi 7 mil profesionales de la salud han fallecido por Covid-19.
Lo anterior significa que alrededor de una quinta parte del personal de salud en el mundo que ha muerto por la pandemia, es mexicano. Esto no debería sorprendernos tanto, porque desde comienzos de la crisis sanitaria las manifestaciones de médicos y enfermeras del sector salud han sido una constante.
Sus demandas no han sido nada del otro mundo, lo menos que se podría pedir: insumos básicos que les permitan hacer bien su trabajo, y a la vez, estar seguros y protegidos: cubrebocas, caretas, lentes médicos de protección, batas y uniformes de calidad.
Productos y material de protección de mala calidad…
Más de una vez, personal de salud ha salido a los medios a enseñar la mala calidad de los productos y material de protección que les ha proveído el gobierno, desde cubrebocas transparentes hasta uniformes que no son de personal médico, sino más bien de uso industrial.
Amnistía Internacional recordó también que el personal sanitario infectado en México de Covid-19 ronda los 100 profesionales, según datos la Secretaría de Salud (Ssa).
Lo peor de todo es que no sólo personal médico y enfermeras del sector salud en México se han enfermado de Covid-19, sino también personal de limpieza de los hospitales, el cual es especialmente vulnerable a la infección.
Personal de salud sin reconocimiento alguno
Aunado a ello, esta pandemia ha develado que dicho personal está subcontratado, lo que se traduce en que no goza de todas las prestaciones de seguridad social, a pesar de estar muy expuesto al contagio de ésta y otras enfermedades.
Lo peor de todo es que en México el personal de salud no goza del reconocimiento ni social ni de las autoridades como en otros lados. Todos hemos sido testigos de cómo en otras latitudes la sociedad ha salido a ciertas horas, las 20:00 horas, por ejemplo, para dar un aplauso colectivo y simultáneo, para dar reconocimiento y ánimo a estos héroes de la salud, pero aquí esto no ha ocurrido, más bien al contrario, hasta casos de agresión ha habido, sobre todo al inicio de la pandemia.
Mayor protección para todos
El número de muertes de personal sanitario debería hacernos recapacitar, sobre todo, acerca de las sentidas demandas al gobierno de contar con insumos de protección de calidad y de forma oportuna, además de integrar al personal de limpieza a la nómina del sector salud, con el fin de que tenga una mayor protección, sobre todo en caso de enfermedad y/o muerte.
Y es que contar con condiciones de trabajo seguras para el personal sanitario no debería ser una excepción, sino la regla siempre, pero más ahora durante esta larga pandemia por Covid-19, que como nos ha reiterado el supersubsecretario y vocero de la pandemia en México, Hugo López-Gatell, durará mucho tiempo entre nosotros.
Sala de Urgencias
A pesar de que parece que la curva de contagios va en descenso desde hace cinco semanas, México es la cuarta nación en número de muertos por Covid-19, con alrededor de 67 mil. Esta semana India rebasó a nuestro país en este rubro, con casi 70 mil muertos y cuatro millones de contagios, pero el detalle está en que es un territorio de 1,400 millones de personas, más de 10 veces la población mexicana.
*Esta columna de Jorge Arturo Castillo apareció publicada en El Financiero el lunes 07 de septiembre de 2020.