En las compras de UNOPS, desabasto y opacidad
Un desabasto monumental de medicamentos en todo el país
Columna INEFAM
- El año 2021 difícilmente podrá salvar su condición que hoy se observa, pues la improvisación y la escasa planeación persisten. Ante estas condiciones es fundamental que las instituciones públicas comiencen los trabajos para la demanda requerida en 2022 de manera anticipada, con la muy necesaria participación y comunicación con Insabi que al parecer seguirá siendo el principal responsable.
- A la par, la UNOPS debe tomar un papel que muestre mayor entendimiento a la necesidades reales del país y abra un diálogo permanente con todas las partes involucradas para la mejor planeación posible y deje de gestionar desde sus oficinas en Panamá, en donde seguramente no se ha percibido la trágica condición que enfrenta el abastecimiento de medicamentos en México.
Enrique Martínez Moreno[1]/José Carlos Ferreyra López[2]
Después de casi cinco meses, la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) ha comenzado a notificar a algunos laboratorios farmacéuticos, de manera gradual y tardía, las asignaciones de “lotes” de las claves de medicamentos en los que ofertaron en los procesos de compras consolidadas para el abasto de 2021 para las instituciones públicas de salud. Las mismas tienen algunas imprecisiones en cantidades, así como en otros casos donde incluso podrían asignarles algunos productos por los que no ofertaron.
Hasta el momento, UNOPS ha publicado, de manera parcial, los resultados de dichas asignaciones, sin detallar las piezas y precios para cada empresa ganadora, lo que denota una vez más que su bandera es la opacidad en su operación y ejecución.
En paralelo, dicha oficina dio a conocer al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) la lista de 653 claves “desiertas” de medicamentos, es decir, refiere aquellos medicamentos sin asignación a proveedores, debido a la falta de ofertas o donde las ofertas no cumplen técnica y económicamente, o en su caso, hayan sido vetadas de manera unilateral como se comentará más adelante.
El Insabi, por su parte, solicitó de manera urgente cotizaciones de precios para 628 claves de las 653 antes mencionadas, entre las empresas farmacéuticas establecidas en México, y, con ello, realizar adjudicaciones directas de manera inmediata, sin respetar los procesos de compra que señala nuestra ley de adquisiciones, práctica irregular y común que ha distinguido a este gobierno en un rubro de gasto sumamente relevante.
Con la información de dicho listado es posible hacer diversas precisiones y considerar algunos escenarios que en su momento podrán confirmarse en la medida que tanto UNOPS como Insabi transparenten su proceder.
Las adjudicaciones
En la infografía se resumen los aspectos más relevantes de los primeros resultados: están en proceso de adjudicación 530 claves de medicamentos, que representan menos 45% del total de claves convocadas. Las asignaciones suman, como máximo, 644.45 millones de piezas (mdpz), apenas 40% de las más de 1,600 mdpz solicitadas. Dicha cantidad asignada será menor porque han pasado varios meses y diversas instituciones, como ya hemos comentado en este espacio,[3] han resuelto por propia cuenta y aún está pendiente conocer cuándo podrían ocurrir las primeras entregas, dado que los proveedores asignados requerirán apresurar la compra de materia prima y farmoquímicos para iniciar la producción cuanto antes.
Ello significa que el mayor volumen de entrega al sistema de salud ocurra posiblemente a partir de septiembre próximo, a través de los operadores logísticos contratados por Insabi, que, por cierto, sufren importantes cuellos de botella, causados por la falta de entendimiento y comunicación con Insabi y otras instituciones de salud destinatarias, donde la planeación y gestión son inadecuadas desde su inicio.
Los importes que resulten de los contratos de dichas asignaciones serán, a lo más, de 32 mil millones de pesos (mmdp), ante la posibilidad de la reducción en piezas arriba planteada, situación a la que deberán adaptarse los proveedores asignados y con la garantía de sostener los descuentos en precios.
La mayor parte de los proveedores serán empresas establecidas en México, según análisis internos de INEFAM, con más del 88% de las claves que suman más de 98% de las piezas y posiblemente con el 84% de los importes. El resto de las claves podrían quedar distribuidas entre empresas de 10 países con participaciones muy bajas, como podrá notar el lector.
Hasta el cierre de la redacción del presente artículo, UNOPS ha dado a conocer[4] contratos de 275 claves que podrían sumar a lo más 204 mdpz y un importe probable máximo de 11.15 mmdp, es decir, 52%, 32% y 35% de los totales respectivos esperados. La tabla 1 confirma el predominio esperado de las empresas establecidas en México en este primer avance. Los contratos abarcarán a junio de 2022.
Tabla 1
Fuente: Elaborado por INEFAM® con base en los contratos de UNOPS.
Claves desiertas y las prisas del Insabi
Las 653 claves sin adjudicar suman más de 900 mdpz y un importe máximo probable cercano a los 37 mmdp. Las cifras señalan que prácticamente 60% las piezas no se han logrado concretar para ser cubiertas por empresas locales o extranjeras, donde es evidente que, a reserva de los procesos lentos y burocráticos de la UNOPS, la asignación de proveedores que en corto tiempo tuvieran los productos sin tener contrato alguno que lo sustente. Este pésimo resultado es directamente comparable con el ocurrido en la compra consolidada del segundo semestre de 2019 en manos de la Oficialía Mayor (OM) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en donde, por cierto, UNOPS participó como “observador”.
Con fundamento en la apertura de propuestas del 05 de febrero, es posible visualizar un mejor escenario de resultados respecto a dichas claves. Esto se resume en la infografía: más de 84% de las piezas pueden ser abastecidas por las empresas establecidas en el país entre 345 claves de medicamentos con descuento en precios y con la enorme ventaja de ser versadas en la documentación como en los diversos aspectos regulatorios exigidos y de responder de manera puntual a las necesidades de las instituciones de salud.
En la revisión exhaustiva de la lista de los posibles oferentes, es palpable que muchas de las empresas locales no fueron consideradas en las asignaciones, donde UNOPS no señala motivo alguno para desechar sus ofertas, lo que confirma la desafortunada postura del gobierno federal de buscar a cualquier costa (con enorme daño a los pacientes) fuentes de estos bienes fuera del país con magros resultados.
El peso del rezago en el tiempo y de la cada vez indefendible condición del desabasto generalizado en el país como nunca visto, hacen que el Insabi se procure lo antes posibles de las piezas faltantes y serán las empresas locales las que podrán resolver tremenda situación a la que los funcionarios sometieron al sistema de salud a través de su propio proceso de compra consolidada. En lo particular, se trata de adquirir casi 762 millones de piezas de un total de 628 claves para el resto del año y que seguramente serán también aprovisionadas para buena parte del 2022.
El segundo semestre del año será caracterizado por las condiciones caóticas hasta ahora observadas y en donde podrán ocurrir empalmes innecesarios de las dos compras consolidadas aquí descritas entre las instituciones de salud, con atención desfasada a los pacientes y con surtimiento de recetas de manera irregular.
¿Oncológicos de Corea del Sur?
En días pasados fue dada a conocer la noticia de que la empresa Korea United Pharm[5] abastecerá al mercado mexicano 11 medicamentos oncológicos que no superan las 245 mil dosis entre junio y septiembre, de acuerdo con información del portal SDP Noticias. [6] La operación tiene un valor de 54 millones de dólares, lo que equivale a 1.8 mmdp. Dichos medicamentos podrían corresponder a 18 claves del Compendio Nacional de Insumos para la Salud (CNIS) de un total de 25 que de manera deliberada Insabi no convocó para las cotizaciones correspondientes.
Tal compra fue directamente realizada entre la OM y el Insabi. Es evidente que tal transacción sólo resolverá por algunas semanas las necesidades de aplicación de las quimioterapias requerida por los pacientes. Los 25 medicamentos oncológicos faltantes suman 2.7 millones de piezas, por lo que muy probable que el desbasto continuará y se mantendrá la premura entre las instituciones de obtener los mismos como puedan y con lo que tengan.
En resumen, el año 2021 difícilmente podrá salvar su condición que hoy se observa, pues la improvisación y la escasa planeación persisten. Ante estas condiciones es fundamental que las instituciones públicas comiencen los trabajos para la demanda requerida en 2022 de manera anticipada, con la muy necesaria participación y comunicación con Insabi que al parecer seguirá siendo el principal responsable y donde UNOPS debe tomar un papel que muestre mayor entendimiento a la necesidades reales del país y abra un diálogo permanente con todas las partes involucradas para la mejor planeación posible y deje de gestionar desde sus oficinas en Panamá, en donde seguramente no se ha percibido la trágica condición que enfrenta el abastecimiento de medicamentos en México.
Referencias:
[1] Director General para México y LATAM, Instituto Farmacéutico (INEFAM).
[2] Presidente de INEFAM-LATAM
[3] En compra masiva de medicamentos, la austeridad mata – Mundofarma
[4] Página de la Organización de las Naciones Unidas en donde se publican contratos de compras y servicios de los diversos organismos integrantes: https://www.ungm.org/Public/ContractAward
[5] Korea United Pharm stock rally upon winning $54 mn deal to provide drugs to Mexico – Pulse by Maeil Business News Korea (pulsenews.co.kr)
[6] Exclusiva: Fechas y cantidades exactas de la llegada a México de las medicinas contra el cáncer (sdpnoticias.com)