Dialoga gobierno con farmacéuticas para garantizar abasto de medicamentos
El inicio del diálogo entre el gobierno de Claudia Sheinbaum y el sector farmacéutico marca un paso importante hacia la estabilización del suministro de medicamentos en México. Con la implementación de un Nuevo Modelo de Contratación Consolidada, que promete ser el más grande en la historia del país, las autoridades federales y las empresas farmacéuticas están trabajando en conjunto para erradicar las prácticas indebidas, asegurar la transparencia en las compras y garantizar que los medicamentos lleguen a quienes más los necesitan.
Misael Macías
Tras el desmantelamiento del sistema de compras de medicamentos en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la administración de Claudia Sheinbaum llega a un acuerdo preliminar con la industria farmacéutica para evitar intermediarios abusivos, competencia desleal y obstáculos en la entrega de medicamentos. El nuevo modelo de contratación se perfila como la compra consolidada más grande en la historia del país.
En un esfuerzo por estabilizar y mejorar el suministro de medicamentos en México, el gobierno federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha iniciado un diálogo crucial con las principales agrupaciones de la industria farmacéutica del país. El objetivo es implementar un Nuevo Modelo de Contratación Consolidada de Medicamentos, que busca resolver los problemas de desabasto que afectaron al país en años recientes, especialmente durante el mandato del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante la conferencia matutina del jueves 31 de octubre, la presidenta Sheinbaum anunció que el presupuesto para la adquisición de medicamentos e insumos médicos en el ciclo fiscal 2025-2026 alcanzará los 130 mil millones de pesos. Con este monto, se planea la compra de 4.9 mil millones de unidades correspondientes a 4,456 claves de medicamentos, una cifra que coloca a esta compra consolidada como la más grande en la historia de México.
El legado de AMLO y el desabasto de medicamentos
Al inicio del sexenio de AMLO, su gobierno desmanteló el sistema de compras de medicamentos bajo el pretexto de erradicar la corrupción, pero esta medida generó un profundo desabasto de medicamentos en hospitales y clínicas de todo el país. Sin un sistema que sustituyera eficazmente el anterior, la situación derivó en múltiples problemas logísticos y financieros. La creación de una «Megafarmacia», propuesta para distribuir medicamentos con apoyo del Ejército, fue una de las soluciones propuestas, aunque nunca se implementó de manera exitosa.
Ahora, la administración de Claudia Sheinbaum está decidida a no repetir los errores del pasado. Bajo el liderazgo de la Secretaría de la Función Pública (SFP), se han llevado a cabo reuniones estratégicas con representantes del sector privado, entre ellos la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canafirma) y la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), con el fin de explicar los lineamientos y prioridades del nuevo esquema de compras.
Reuniones clave y compromisos mutuos
La titular de la SFP, Raquel Buenrostro, organizó dos reuniones para establecer un diálogo claro y transparente entre los sectores público y privado. En estas reuniones participaron también Eduardo Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud; Iván Olmos, subdirector de los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex); y Alejandro Encinas Nájera, subsecretario de la Función Pública.
Según un comunicado de la SFP, el principal objetivo de estas reuniones fue garantizar que el sector farmacéutico comprenda la importancia del Nuevo Modelo de Contratación Consolidada y su impacto directo en la salud pública. La administración de Sheinbaum reconoció que el gobierno es el principal comprador de medicamentos en el país y que utilizará su poder de negociación para asegurar las mejores condiciones posibles en términos de calidad, precio y abasto.
Por su parte, los representantes de Canafirma y AMIIF coincidieron en que es vital erradicar prácticas como la presencia de intermediarios abusivos y competidores desleales que distorsionen el mercado y obstaculicen la entrega oportuna de medicamentos. Las partes también acordaron la necesidad de establecer un sistema de compra libre de influyentismos y enfocado en la transparencia.
Estrategias para garantizar el abasto
Una de las principales preocupaciones de la actual administración es garantizar que el suministro de medicamentos sea suficiente y llegue de manera oportuna a los sectores más vulnerables de la población. Para ello, tanto el sector público como el privado se comprometieron a colaborar en la identificación y eliminación de cuellos de botella en la cadena de suministro.
Las farmacéuticas, representadas por Canifarma y AMIIF se comprometieron a ofrecer precios competitivos y a intercambiar datos y estadísticas con el gobierno para facilitar la detección de posibles obstáculos logísticos. Además, se discutió la implementación de un mecanismo de planificación anticipada que permita prever posibles problemas en el abasto de medicamentos, lo que garantizará que no se repitan las fallas que se vivieron durante el gobierno anterior.
El subsecretario de Salud, Eduardo Clark, mostró en la conferencia matutina un desglose del nuevo modelo de compras y destacó que esta estrategia busca no solo mejorar la adquisición de medicamentos, sino también asegurar que los tratamientos lleguen de manera equitativa a toda la población.
Un proceso transparente y libre de corrupción
Uno de los pilares fundamentales de este nuevo modelo es la transparencia en el proceso de compra. La administración de Sheinbaum ha subrayado que el proceso de adquisición estará apegado a los más altos estándares de integridad y eficiencia, con el objetivo de evitar la corrupción y asegurar que los recursos públicos se utilicen de manera óptima.
La SFP, que se transformará en la Secretaría Anticorrupción en los próximos meses, se ha comprometido a liderar este esfuerzo y a garantizar que las licitaciones y contratos se lleven a cabo bajo un escrutinio estricto. Raquel Buenrostro aseguró que la dependencia trabajará en conjunto con el sector privado para compartir información clave que permita detectar y eliminar prácticas desleales, como la participación de intermediarios que inflen precios o funcionarios que retrasen de manera indebida la entrega de medicamentos.
Responsabilidad compartida entre los sectores público y privado
Tanto el gobierno como la industria farmacéutica reconocen que el éxito de esta compra consolidada depende de una responsabilidad compartida. En ese sentido, el acuerdo entre las partes incluye la creación de mecanismos de resolución de problemas que permitan abordar cualquier conflicto que surja durante el proceso de compra o distribución.
Este esfuerzo colaborativo también permitirá optimizar el acceso a los tratamientos médicos, maximizando la capacidad de compra del Estado y garantizando que las medicinas lleguen a quienes más lo necesitan. La compra consolidada de 2025-2026 representa una oportunidad sin precedentes para fortalecer el sistema de salud en México y asegurar que, por primera vez en muchos años, el país cuente con un abasto adecuado de medicamentos de calidad a precios competitivos.
¿Compromiso con la transparencia?
El inicio del diálogo entre el gobierno de Claudia Sheinbaum y el sector farmacéutico marca un paso importante hacia la estabilización del suministro de medicamentos en México. Con la implementación de un Nuevo Modelo de Contratación Consolidada, que promete ser el más grande en la historia del país, las autoridades federales y las empresas farmacéuticas están trabajando en conjunto para erradicar las prácticas indebidas, asegurar la transparencia en las compras y garantizar que los medicamentos lleguen a quienes más los necesitan.
Este acuerdo preliminar, que implica tanto la colaboración en la identificación de problemas logísticos como el compromiso con la transparencia, podría ser la clave para que México deje atrás el desabasto crónico que ha afectado a millones de personas.