El 2020, año más productivo en la historia del HIMFG
Entrevista con el doctor Juan Garduño Espinosa, director de Investigación del HIMFG
Perfil-Es / Salud
• “En términos de personal es en donde más necesitamos crecer, porque precisamos de más investigadores y más personal de apoyo a la investigación, porque eso nos ayudará a consolidar la idea de mejorar la investigación junto a la cama de los enfermos; nuestro director general, el doctor Jaime Nieto, así como directores anteriores, se ha empeñado en esa tarea de ayudar a crecer la plantilla de investigación, así como sus recursos”: Dr. Juan Garduño Espinosa.
Jorge Arturo Castillo
El Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG) es una institución de extraordinaria importancia en el campo de la salud en México. Este hospital se fundó justo el “Día del Niño”, el 30 de abril de 1943, a mitad de la Segunda Guerra Mundial. Hay toda una historia previa de antecedentes que viene por primera vez durante el imperio de Maximiliano, con un pequeño hospital para niños que fue propuesto y dirigido por el doctor Eduardo Liceaga, quien también tiene una gran trayectoria histórica en México, además de ser el formador del Hospital General de México (HGM), cuyas instalaciones están al lado del HIMFG.
“En esa reflexión es interesante ver que en Estados Unidos el primer hospital para niños aparece como en 1855, unos 10 años antes que en México, así que nuestros médicos estaban muy atentos al desarrollo de las instituciones de salud que estaban apareciendo en otros lados, los primeros hospitales”, expresa en entrevista con Mundo Farma el doctor Juan Garduño Espinosa, director de la Dirección de Investigación del HIMFG.
Cabe decir que el doctor Garduño Espinosa es médico cirujano egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Tiene una especialidad en medicina interna y una maestría y doctorado en Ciencias Médicas, ambas por la UNAM. La investigación clínica (IC) la estudió en el Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán (INNSZ). Estudió Economía de la Salud en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Sus estudios concluyen con un diplomado en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE). A nivel laboral, trabajó en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por casi 30 años y en el HIMFG lleva alrededor de 13 años.
HIMFG, núcleo de la atención a la salud infantil en México
El HIMFG es el organismo más antiguo de todos los institutos nacionales de salud de México. Es el primer instituto nacional de salud, y posteriormente, se suma a este esfuerzo para atender a la niñez mexicana el Instituto Nacional de Pediatría (INP), donde ha derivado un poco el personal médico que sale de este hospital para fundar tanto el INP como el Hospital de Pediatría (HP) del Centro Médico Nacional del IMSS. El HIMFG ha sido un núcleo a partir del cual se ha ido expandiendo la atención a la salud infantil en México.
El hospital nace con la idea su fundador, el doctor Federico Gómez -quien también es una figura también muy importante de la historia de la medicina mexicana-, de que la atención a los pacientes, a los niños, o cualquier paciente, no se debe concentrar solo en la atención que se les proporcione técnicamente y humanitariamente, sino que tiene que ir acompañada siempre de la investigación, de la generación de conocimiento.
De esta manera, la tradición indica: “Vemos a los pacientes y hay que aprender sobre ellos, porque vamos a atender a más en el futuro y sobre el conocimiento que se vaya adquiriendo, se va construyendo una mejor forma de ofrecer esto a la sociedad. El concepto de investigación desde entonces ya estaba presente, lo mismo que el de educar. Los médicos tenían que tener esta misión de atender enfermos, pero a la vez hacer investigación, y enseñar a los nuevos médicos en formación, es como una tríada que se ha ido consolidando más con el paso del tiempo».
• “Tenemos que mejorar la difusión del conocimiento que se genere en el hospital, no solo a los médicos y personal de salud, sino a la sociedad en general; tenemos que encontrar los canales adecuados, tiene que ser información que bien proporcionada y que se transmita de manera correcta a la sociedad, que le ayude a educarse, a formar un mejor pensamiento científico”.
Dr. Juan Garduño Espinosa
La investigación nace junto con el instituto
Empero, indica el doctor Garduño Espinosa: “La investigación nace junto con el instituto, y desde aquellos años, no ha parado de participar en esas actividades y contribuir al conocimiento internacional; por aquí han pasado grandes figuras, han ocurrido grandes eventos de la investigación. Por ejemplo, hubo una participación del hospital con la vacuna de la polio cuando empezaba a generarse, algunos investigadores que desarrollaron esta vacuna en otros países del mundo venían al HIMFG. También, en el campo de la hidratación oral para el tratamiento de las diarreas, el hospital juega un papel fundamental para consolidar ese conocimiento. Otros investigadores se ocuparon de analizar y estudiar algunas enfermedades infecciosas”.
Asimismo, dice el doctor, “desde aquellas primeras décadas en que la investigación era algo heroico, porque los laboratorios se movían con una normatividad que apenas iba naciendo y en realidad era gente muy dedicada a este intento de profundizar en el conocimiento de la enfermedad; desde ese tiempo, la investigación en el hospital se ha incrementado: en los últimos 20 años ha tenido un crecimiento constante”.
La productividad científica del hospital, prácticamente desde su formación, es algo muy destacado. Con el tiempo, se ha convertido en una tendencia que ha ido creciendo y se ha ido magnificando. “La IC institucional es una tradición dentro del instituto, y en los últimos años, los directores generales de este HIMFG han tenido también la visión de dar un apoyo prácticamente sin ninguna restricción para que esa actividad prospere, en ese camino estamos”, puntualiza Garduño Espinosa.
Generar conocimiento de alta calidad
El Departamento de Investigación se ha convertido con el paso del tiempo en una Dirección, lo cual refleja la importancia de esta actividad de investigación. El HIMFG tiene una Dirección General y direcciones de área, como Atención Médica, Enseñanza, Investigación, además existen dos direcciones más de apoyo, que son Planeación y Administración.
La misión del HIMFG se refleja en tres aspectos fundamentales:
- 1) Un primer mandato es hacer investigación científica, es decir, generar conocimiento científico de alta calidad; ese es su objetivo principal, que sus investigadores trabajen, exploren la naturaleza de la enfermedad en los niños para aprender de ella y que ese conocimiento tenga los mayores estándares de calidad que el mundo de las ciencias exige. Esa es la parte central de la misión.
- 2) Un segundo apartado es la formación de nuevos investigadores y de personal que tenga una forma de pensar científica.
- 3) El tercer punto es difundir las ideas y el conocimiento de la ciencia, tanto al personal como a la sociedad en general. Esa es la misión: generar conocimiento, formar capital humano y difundir el conocimiento científico.
La visión a largo plazo del HIMFG es tener una presencia nacional, un reconocimiento en el mundo de la ciencia, de la enfermedad infantil, que sea reconocida por todos en el mundo, “que nos conozcan, que tengamos una interacción mucho más frecuente, rápida y sólida con todos los demás grandes grupos de investigación pediátrica del mundo, que estemos en ese nivel, en las ligas mayores de la investigación pediátrica”.
• “Consolidar nuestros grupos, ampliar la investigación a lado del enfermo y difundir de manera mucho más extensa la información científica que se genera, son los planes del HIMFG para los siguientes 20 años”.
Dr. Juan Garduño Espinosa.
50 plazas de investigadores
La Dirección de Investigación cuenta con alrededor de 150 personas. En total, el personal del HIMFG es de alrededor de 3,000 trabajadores, de los cuales 150 están concentrados en el campo de la investigación, que representa 5% de la planta laboral. “Desde luego ya estamos en la necesidad de crecer más, pero eso dependerá de las políticas nacionales, básicamente, que son las que sostienen esta actividad”.
De esas 150 personas de este departamento, explica el doctor Garduño Espinosa, 50 de ellos son investigadores que están contratados de tiempo completo para hacer esa actividad. Las otras 100 son personal de apoyo a los investigadores, personal administrativo e investigadores para quienes no hay una plaza definida, entre médicos, químicos, biólogos, pero en general el dato duro, concreto, es que existen 50 plazas de investigación en el HIMFG que todos los días trabajan de tiempo completo para generar el conocimiento científico.
350 proyectos de investigación
Esta Dirección de Investigación del HIMFG cuenta alrededor de 350 proyectos de investigación que están vigentes en este momento; algunos de ellos ya tienen unos años que empezaron, otros acaban de iniciar. Todos esos proyectos han pasado por un proceso de revisión muy intensivo, formal, estructurado. De hecho, cada uno de esos proyectos tiene que haber sido aprobado por tres comités de investigación distintos, uno de ellos para ver su calidad científica, otro para ver los aspectos éticos de la investigación -que se esté cumpliendo con todas las normas apropiadas para los sujetos que participan-, y un tercer comité vigila los aspectos de bioseguridad, es decir, que no haya un compromiso de ese proyecto con alguna situación que pudiera poner en peligro la seguridad de los mismos investigadores, niños o personal del instituto.
Estos 350 proyectos de investigación se pueden dividir en tres grandes áreas:
1) Investigación biológica, donde los investigadores se concentran en analizar la enfermedad hasta su parte más molecular, genética; exploran el interior de los organismos humanos para buscar pistas para mejorar las cosas, esa es la parte más fuerte dentro de este instituto y prácticamente de toda la investigación nacional; los investigadores más formales, quienes ocupan tiempo completo en general tienen una formación más orientada hacia la biología de la enfermedad, hay toda una historia y razones para eso.
2) Investigación junto a la cama de los enfermos, que ya no es investigación para explorar las moléculas, sino para ver cómo se comporta la enfermedad ya en los niños en sí, y esa investigación es un poco menor en frecuencia, pero la compondrá alrededor de unos 120 proyectos de los 350.
3) Investigación social o comunitaria, que sale a estudiar a la población, no solo aquí en el instituto, sino en campo, a nivel de calle; este tipo de investigación es menor, pero también los investigadores del HIMFG van a las escuelas, las colonias y los estados a investigar.
Un gran impacto a nivel científico
Dice Garduño Espinosa: “De nuestros investigadores aproximadamente unos 15 están trabajando en proyectos que están ya en proceso de patentarse, que podrán tener una utilidad para la sociedad más práctica, y por tanto, tienen un cierto papel de importancia. Otras investigaciones contribuyen mucho a entender y explicar las enfermedades, su impacto puede medirse en función de las revistas internacionales en las que se publican; lo que los investigadores tratan es publicar en las grandes ligas, en medios de prestigio y renombre mundial”.
En suma, dice, “nuestras investigaciones tienen impacto, valor, relevancia, baste el dato de que el 70% de nuestros artículos de investigación son publicados en revistas de las grandes ligas y con un factor de impacto superior a tres, lo que nos dice eso es que estamos en la parte superior de calidad de investigación.
El doctor Garduño Espinosa explica que al interior del HIMFG existe una gran variedad de investigación, toda ella interesante: “Es muy importante publicar lo que estamos haciendo con más frecuencia, para que la sociedad conozca lo que estamos haciendo y la relevancia de nuestro trabajo, dado que tenemos IC, de carácter biológico, para explicar las enfermedades; investigación para que se utilice en los enfermos de manera directa e investigación que genere conocimiento que benefice a la población y la sociedad”.
Esfuerzo institucional muy enfocado
Todo se hace, detalla el galeno, para tener mejores formas de entender y enfrentar las enfermedades; además, “también tenemos investigación económica e investigación en el campo de la salud mental, además de investigación en el campo de la ética y el humanismo. Nuestro espectro de investigación es muy amplio y en cada una de estas áreas hay investigación de mucho impacto”.
A la fecha, el HIMFG tiene alrededor de 65 artículos de investigación científica publicados sobre Covid-19, lo cual es una muestra del compromiso que los investigadores tomaron cuando apareció la epidemia. “En año y medio de pandemia no solo hemos estudiado a la Covid desde distintas perspectivas, sino que hemos sometido los artículos a las revistas científicas, y éstas lo han revisado y publicado”.
Y continúa: “Ha sido un esfuerzo institucional muy dirigido, al inicio de la pandemia la comunidad del hospital identificó que teníamos que derivar parte de nuestros esfuerzos al estudio de la nueva enfermedad y fue, en términos de ciencia institucional, el año más productivo en la historia del HIMFG, nunca hubo tal magnitud de producción científica como en 2020”.
Investigación, un área que necesita crecer más
De esta manera, en el hospital han estudiado al virus y a los pacientes para ver cómo les va, a quienes se han puesto graves; han observado cuáles son las mejores formas de organizar el hospital para que eso funcionara mejor, también hay algunos artículos sobre la mortalidad infantil ocasionada por esta enfermedad, comparada con el resto del mundo.
El especialista reconoce que contar con 50 investigadores en un instituto que se dedica mucho a la investigación es poco, por lo cual tendría que crecer más y los recursos también, porque aún son escasos. “A pesar de todo eso lo que puedo decir es que aquí en nuestro hospital muy desde el principio, por allá de mayo del 2020, teníamos ya dos grupos de investigadores que se interesaron en desarrollar una vacuna, a pesar de que sabemos que tenemos muy pocas fuerzas para poder hacer eso, pero se interesaron y han mantenido su esfuerzo ahí, han seguido trabajando, tienen más de un año trabajando en prospectos de vacuna contra la Covid”.
Incluso, insiste el doctor, “tenemos algunos de esos esfuerzos en proceso de patente, porque es apenas el primer paso para generar una vacuna, pero ahí están, son buenas ideas, son buenos desarrollos, que tenemos que hacer, dado que si eso funciona, tendría que crecer y desarrollarse. Estamos ya tratando de mostrarlas a grupos que puedan continuar con el desarrollo de estas tecnologías; sin embargo, como dije antes, hacen falta recursos, fuerzas, se hace lo más que se puede, nuestra Dirección General, los mismos institutos, tratan de aportar lo mejor que pueden, pero es un asunto del país, es un asunto de política nacional”.
El paso cualitativo
Garduño Espinosa reflexiona acerca de cuánto debe invertir en ciencia un país como el nuestro, cuál es el paso cualitativo que tiene que dar no para ir incrementando 5% a los presupuestos, sino para duplicarlos, para contar con una mejor estrategia que nos lleve a un mejor desarrollo en el futuro: “Apostarle a que la ciencia nacional podría aportar tanto como en otros lados. Es una decisión de política nacional, que ha estado ahí sobre la mesa”.
El entrevistado subraya que a pesar de la pandemia, las colaboraciones con otras instituciones tampoco se detuvieron; de hecho, en algunos proyectos de Covid, particularmente se establecieron nuevas relaciones y contactos de algunos de los grupos; por ejemplo, una de las investigaciones significativas de Covid es que uno de los grupos de investigación desarrolló una tecnología para detectar las variantes del virus SARS–CoV–2, sin necesidad de tener que ir a ver todo el componente genético del virus, que es la forma en que generalmente se identifica la variante.
Esta técnica, presume el director de Investigación, se desarrolló en el hospital y es algo significativo, porque eludió ese proceso tan complejo y tan costoso haciendo una técnica mas sencilla para identificarlo. Para hacer ese estudio, que se publicó también muy tempranamente desde 2020 en una revista internacional, el HIMFG realizó colaboraciones, por ejemplo, con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el INP, el IMSS, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE) y con algunos estados de la República que enviaron muestras para que se analizaran en el HIMFG. “La colaboración en ese estudio creció, se magnificó, se estableció entre los investigadores de manera muy altruista, muy comprometida con el conocimiento, con el deseo de colaborar y ayudar entre los grupos de investigación”.
Investigadores de talla internacional
Acerca de los terceros autorizados, indica el doctor Garduño Espinosa, “sucede que los laboratorios los buscan para que les ayuden a organizar bien los estudios, estas organizaciones se relacionan con nuestro hospital a través de médicos expertos, especialistas en el área, que son para nosotros con quienes desarrollamos la relación para hacer determinados estudios; su relación con la industria es que ellos son patrocinados para cuidar algunos aspectos de calidad de los estudios, pero directamente nosotros no lo hacemos con ellos”.
En el punto de hacia dónde va el HIMFG en los temas de investigación y sus planes a mediano y largo plazo, el directivo menciona: “En el campo del conocimiento científico, pretendemos que nuestros grupos de investigación en la parte biológica se consoliden, se fortalezcan. Un primer plan para el futuro es consolidar esa plantilla de investigación que ya tenemos”.
Mejorar la difusión del conocimiento
Para la parte de investigación junto a la cama del enfermo, detalla, ésta tiene que crecer, prosperar, fortalecerse: “Necesitamos que nuestros médicos, todos quienes están al cuidado de pacientes, también sean investigadores de talla internacional. Como institución necesitamos ayudar para que eso se consolide, se dé, no es sencillo, pero es un plan a mediano y largo plazo, puede durar 10 o 20 años, pero esa es nuestra visión de futuro, la IC junto a la cama del enfermo tiene que ser mucho más fuerte, más influyente, más sólida”.
Para concluir con la entrevista, recalca el doctor Garduño Espinosa: “Tenemos que mejorar la difusión del conocimiento que se genere en el hospital, no solo a los médicos y personal de salud, sino a la sociedad en general; ese es el siguiente paso, tampoco es fácil, porque tenemos que encontrar los canales adecuados, tiene que ser información bien proporcionada y que se transmita de manera correcta a la sociedad, que le ayude a educarse, a formar un mejor pensamiento científico”.