Columnas

Reconstruir una nueva realidad económica

Crisis es oportunidad

Columna RSE y Desarrollo Sostenible

La dolorosa realidad a la que nos enfrentamos en la actualidad hace evidente que para ser sostenible, todos nos necesitamos. De aquí que estudiar con cuidado lo que nos ofrece el modelo Doughnut Economy sea un propuesta a considerar para lograr grandes y profundos cambios y que nos podrá ayudar para salir adelante, sobre todo para asegurar nuestra sostenibilidad.
Bertha Eugenia Sotres Mora

Según reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 1 millón 10,857 empresas tuvieron que cerrar por la pandemia de Covid-19 y problemas económicos en los 17 meses previos a diciembre del 2020.  Sólo durante el tercer trimestre de 2020, al menos el 86.6% de un millón 873,564 empresas en el país tuvieron alguna afectación a causa de la pandemia.

Como humanidad estamos en punto sin retorno y nuestras opciones son:

  • 1) Seguir haciendo las cosas como siempre y asumir las consecuencias que esto tendría en nuestra generación y en las siguientes, o bien:
  • 2) Aprovechar la crisis como una oportunidad para transformar el capitalismo y reconstruir la economía de una manera diferente.

La economía de la dona

El modelo denominado Doughnut Economy (economía de la dona) justamente tiene como objetivo ser totalmente circular[1] para el 2050. ¿Ello que implica? Ir definitivamente ir más allá de las tres R: Reducir, Reusar y Reciclar. Esto busca acercarnos nuevamente a la forma en cómo funciona la naturaleza, donde no existe la basura, ya que a partir del flujo de energía y el reciclado de materia a través de los diversos ecosistemas de nuestro planeta, las materias primas se convierten en seres vivos o en compuestos que posteriormente se transforman para convertirse, de nuevo, en materias primas y así todo sigue un ciclo y cumplen con una función.

Todo esto se funda en los ciclos biogeoquímicos, ya que las moléculas de carbón, nitrógeno, fosforo, agua, etcétera, pasan de la dimensión biológica, a la química y a la geológica. El más sencillo de explicar es el ciclo biogeoquímico del agua que pasa de estar en el mar a subir a las nubes, a estar en el organismo de los seres vivos y a regresar al ambiente.

La economía de la dona incluye ideas de biomimética[2], que estudian los sistemas de la naturaleza para crear tecnologías y estructuras sostenibles, analiza el sistema económico para orientar las decisiones y calcular la riqueza de las sociedades de una manera innovadora; es decir, propone la interconexión del mundo globalizado para satisfacer las necesidades básicas de todos, pero sin agotar los recursos del planeta. Fue propuesto por la economista Kate Raworth de la Universidad de Oxford. Todo para orientar la toma de decisiones hacia un objetivo que resulte totalmente circular para el 2050.

Grandes y profundos cambios

Parte de la solución está en nuestras manos, nos necesitamos unos a otros para lograr grandes y profundos cambios.

Modelo Doughnut Economy.

Entre ambos anillos está la masa de la dona, lo más rico, lo mejor: el lugar donde se satisfacen las necesidades de la sociedad, y al mismo tiempo. se protege al planeta.

En el anillo interior de “la economía circular o de la dona”, se encuentran las necesidades básicas para que podamos llevar una buena vida: salud, alimentos, energía, agua potable, vivienda, educación y el resto de los valores mínimos recogidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, como igualdad de género, equidad social o paz y justicia las necesidades básicas para el bienestar: comida, agua potable, vivienda, energía, sanidad, igualdad de género, sueldo de subsistencia y libertad política.

Todo lo que representa una amenaza

El anillo exterior representa los límites naturales de la Tierra y todos aquellos puntos que la comunidad científica ha identificado como una amenaza. Desde la destrucción de la capa de ozono y el calentamiento global hasta la acidificación de los océanos.

La dona es todo lo que está en medio de estos dos límites, teniendo como piso los derechos sociales mínimos para garantizar el bienestar humano y como techo los límites planetarios.  Este rango es catalogado por la economista Kate Raworth como «el espacio seguro y justo para la humanidad, donde el desarrollo económico, inclusivo y sustentable es posible”.

Aunque es innovadora la forma de presentarlo, los principios del modelo Doughnut Economy no son nuevos, y de hecho, ya se han impulsado en México desde hace varios años, con conceptos como: responsabilidad social empresarial, sustentabilidad, economía circular, valor compartido, empresas b, emprendimiento de impacto, emprendimiento social, el cuarto sector, empresas con propósito, zero waste, el papel de las ONG, economía social de mercado, economía verde, economía solidaria o capitalismo consciente.

Hasta ahora, solo esfuerzos aislados

Todos han sido esfuerzos con un objetivo común, pero de alguna manera han sido esfuerzos aislados: hoy más que nunca necesitamos unirlos para impulsar juntos el modelo de reconstrucción de la economía que más que desear, necesitamos.

En este sentido muchas empresas se apoyan en la Guía ISO 26000 de responsabilidad social para orientar su actuación sobre 7 materias fundamentales:

  1. Derechos humanos
  2. Prácticas laborales
  3. Medio ambiente
  4. Prácticas justas de operación
  5. Asuntos de consumidores
  6. Participación activa y desarrollo de la comunidad
  7. Gobernanza

Sostenibilidad ante todo

Lo urgente sería considerar la transformación del sistema capitalista a partir de la transformación o creación de negocios con una misión y visión de sostenibilidad. Todo para:

  • Contribuir a enfrentar los retos globales desde la acción local.
  • Elevar la competitividad de las empresas pero a partir de una perspectiva que se ocupe de atender de manera puntual los impactos sociales y ambientales.
  • Minimizar y gestionar riesgos
  • Ser resilientes ante las crisis con la mira de perdurar a largo plazo.

La normalidad a la que estábamos acostumbrados definitivamente ya no será la misma después de la pandemia, hoy el llamado es hacia reflexión antes de tomar cualquier decisión, sobre todo porque necesitamos centrarnos en la reconstrucción de una realidad más justa, equitativa, colaborativa y humana.

La dolorosa realidad a la que nos enfrentamos en la actualidad hace evidente que para ser sostenible, todos necesitamos de todos. De aquí que estudiar con cuidado lo que nos ofrece el modelo Doughnut Economy sea un propuesta a considerar para lograr grandes y profundos cambios y que nos podrá ayudar para salir adelante, sobre todo para asegurar nuestra sostenibilidad.


  • [1] La economía circular es un modo de producción del futuro orientado a que cada producto tenga múltiples ciclos de uso y producción, es decir, cada producto debe alimentar el comienzo de otro.
  • [2]  La biomimesis se centra en diseñar soluciones a problemas que surjan a partir de la imitación de estrategias probadas y optimizadas durante miles de millones de años por la naturaleza.

Bertha Eugenia Sotres

Realizó su licenciatura y maestría en Comunicación. Cuenta con un doctorado en Administración y Ciencias Sociales. Ha trabajado como periodista y mercadóloga en medios como Expansión, Mundo Ejecutivo y GdA, entre otros. Se ha especializado en temas de responsabilidad social empresarial (RSE). Su correo electrónico es: bertha.sotres@mundofarma.com.mx

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba