Columna Somos Logística
Personalizar el servicio es como hacer un traje a la medida. Por eso, en MD entendemos los esfuerzos de las marcas para estar en tiempo y manera adecuada con sus compradores y consumidores. De esta forma, nos hacemos empáticos y la adaptación es muy rápida y exitosa.
Adrián Cuadros Arellano
Personalizar el servicio es tener una gran capacidad de adaptación y resiliencia. Es como hacer un traje a la medida. En definitiva, es parte del ADN de la empresa, dado que nunca perdemos de vista todas las necesidades de las marcas. Siempre los acompañamos en los dos pasos adelante, lo que significa prever las necesidades del cliente.
Trabajamos en equipo y así es cómo logramos hacer un diagnóstico de las necesidades específicas de nuestros clientes. Nos toma un tiempo diagnosticar, pero es un paso básico. Aquí juega mucho la confianza del cliente hacia nosotros. Si trabajamos de manera transparente, la detección de áreas de oportunidad se da pronto y de forma objetiva.
Siempre nos adaptamos, pero no improvisamos
Es importante decir que nosotros no improvisamos nada. Tenemos nuestros manuales de procesos/procedimientos al día. Con estos, cada miembro del equipo sabe cómo accionar en cada etapa sin llegar a reaccionar de manera precipitada.
Debo decir que siempre iniciamos las capacitaciones a nuestro personal haciendo benchmark. Repasamos las áreas de oportunidad detectadas, y de manera inmediata, implementamos lo aprendido.
Somos flexibles y personalizamos nuestro servicio
A la par, siempre evaluamos la satisfacción del cliente mediante levantamiento de encuestas vía telefónica, y de igual forma, en el momento que estamos con él.
Empero, logramos que MD realice una personalización ad hoc de cada cliente al adaptarnos a las necesidades de cada marca, además de ser flexibles en los procesos y con las estrategias.
Conocer mejor el origen de los productos
Dado lo anterior, puedo decir, con orgullo, que nuestros clientes pueden esperar la perfección de nuestro servicio, porque ejecutamos con la mayor disciplina y siempre lo tenemos presente. Esto nos lleva a cumplir con lo prometido en cada entrega e interacción con el cliente.
Dado lo anterior y para concluir, nuestra recomendación a la industria logística es conocer más a fondo el origen de los productos que tienen las marcas. De esta manera, podemos capacitar mejor a nuestro personal y convertirlos en unos auténticos brand keepers.