«El propósito del Insabi, confirmó AMLO, es que todo el que se enferme, necesite atención médica y medicamentos, pueda ser atendido y se le garantice el derecho a la salud».
Misael Macías
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró en su tradicional conferencia matutina que ya no existe el llamado Seguro Popular (SP), «que para mi manera de ver las cosas y por la experiencia visitando centros de salud y hospitales, el SP ni era seguro ni era popular. No se garantizaba el derecho a la salud».
Y añadió: «Ahora hemos decidido proporcionar atención médica y medicamentos gratuitos a todos los mexicanos. Desde luego hay dos servicios que se prestan desde el sector público, el que atiende a derechohabientes, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); este nuevo servicio dará atención a quienes no cuentan con seguridad social, a la población abierta, que es la más pobre, la más necesitada, estamos hablando de casi el 60% de los mexicanos que no tienen seguridad social».
El sistema de salud estaba en el abandono
El propósito, confirmó el primer mandatario, es que todo el que se enferme, necesite atención médica y medicamentos, pueda ser atendido y se le garantice el derecho a la salud. «Esto lo vamos a convertir en realidad, porque no se resuelve por decreto; sí se creó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), pero el sistema de salud pública estaba en el abandono: centros de salud, hospitales sin medicamentos, materiales de curación, médicos, especialistas, equipos de rayos equis, con muy mala infraestructura, en suma, dejado a su suerte por completo el sistema de salud».
López Obrador detalló que se transferían recursos para el llamado SP en los estados y no se administraban bien, «no en todos los casos para no generalizar y herir susceptibilidades, pero en algunos casos hasta se desviaban esos recursos; es decir, no se utilizaban para la atención médica y los medicamentos, sino con otros propósitos».
Todavía hay resistencias
En suma, abundó, había mucha corrupción en la compra de medicamentos, «aquí lo vimos, batallamos con eso, porque tres, cuatro distribuidoras, ni siquiera laboratorios, vendían el 70% de todos los medicamentos que compraba el gobierno, hablamos de alrededor de 70 mil millones de pesos».
El presidente reconoció que todavía hay resistencias, «porque existían estos monopolios, ha habido campañas para hablar de desabasto, de falta de medicamentos, han hablado de falta de medicamentos para niños con cáncer, enfermos de SIDA, etcétera; tuvimos que comprar medicamentos en el extranjero, padecimos el boicot de parte de quienes manejaban este gran negocio».
El derecho del pueblo a la salud
La idea del actual gobierno, afirmó, es que si se termina la corrupción, con el mismo dinero alcanzará para entregar todos los medicamentos y cumplir con lo que establece el Artículo 4º de la Constitución, es decir, el derecho del pueblo a la salud. «Trabajamos para que se contraten médicos, se utilice la infraestructura y se pueda dar servicio las 24 horas en los hospitales, esto lo está haciendo, por ejemplo, el IMSS, queremos también mejorar todo el sistema en el ISSSTE y la atención a la población sin médicos, sin seguridad social».
El propósito, dijo el primer mandatario, es que no se cobre, que sea gratuito el sistema de salud. «Y tenemos presupuesto, porque este año se amplía el presupuesto de salud en 40 mil millones de pesos, claro, todos tenemos que ayudar porque puede haber buenas intenciones, presupuesto, pero tenemos que participar, los médicos están siendo convocados para que nos ayuden, incluso jubilados que quieran seguir trabajando, cuando menos en este sexenio para mejorar el sistema de salud pública, tenemos vacantes, sobre todo de médicos y enfermeras».
Las enfermeras hacen una labor de primer orden
Expresó que la ciudadanía tiene que ayudar a denunciar actos de corrupción. «Recién celebramos a las enfermeras, que son muy importantes, hay más de 300 mil enfermeras en el sector público en el país y hacen una labor de primer orden. Les pedía yo que nos ayuden, para que entre todos mejoremos los servicios que se ofrecen a la población y que nos ayuden denunciando corrupción».
Empero, recalca, «no solo era corrupción en la compra de los medicamentos, sino que aparentaban la entrega de medicamentos a los almacenes y luego de los almacenes a los hospitales desaparecían los medicamentos, que después se vendían medicamentos en farmacias particulares. En suma, había una descomposición completa, una gran corrupción y políticos vendiendo medicinas».
El cuadro básico ya no debería existir
Es un desafío, dice, que haya médicos en las comunidades más apartadas y que estén todos los medicamentos, «no solo el llamado cuadro básico, que ya no debería existir, sino todas las medicinas que se requieren. Por ejemplo en una unidad médica, en un centro de salud el llamado cuadro básico contemplaba 120 claves, como le llaman a los medicamentos, 120 nada más. Pero en un hospital de segundo nivel se usan 300, en un hospital de tercer nivel 600, 800, 1,00 claves»
El presidente califica: «Hasta en esa normatividad se advierte una discriminación, o sea, enfermos que tienen derecho solo a un número determinado de medicamentos, si viven en las comunidades más apartadas y el que vive en la ciudad sí tiene posibilidad de contar con todos los medicamentos y además con todos los servicios médicos».
Nadie quiere ir a trabajar a las comunidades más apartadas
Para concluir, externa López Obrador, «uno de los problemas que tenemos es que los especialistas no quieren ir a trabajar a las comunidades más apartadas. Hay hospitales del IMSS Bienestar que no tienen pediatra, porque no hay pediatras, pero estamos resolviendo todo eso y más».