Columna Inteligencia Competitiva

¿Qué sucede cuando compañías que comercian con servicios o productos para la salud están implicadas en faltas de ética o de cumplimiento? En la era de las redes sociales y del acceso a la información significa, al menos, que el laboratorio deberá tener un equipo de control de daños, o control de crisis, de primer nivel.

Cecilia Padierna Mota

Es gerente de Inteligencia Competitiva en Laboratorios LEI. Su correo electrónico es: cecilia.padierna@mundofarma.com.mx

Por desgracia, la falta de ética y el incumplimiento son prácticas extendidas en todo el mundo en la industria farmacéutica. Dentro de los casos internacionales está el del laboratorio GlaxoSmithKline, multado con 489 millones de dólares (mdd) por sobornar al cuerpo de salud chino para que recetaran sus medicamentos. Se estima que el precio de un medicamento se encarece 20% al cubrir comisiones ilegales. Como medida correctiva, el laboratorio cambiará el esquema de compensación a sus vendedores, ahora lo hará por conocimiento técnico y la calidad del servicio, reflejado en el rendimiento de la compañía.

Otro caso muy sonado es el de la promoción de indicaciones terapéuticas no aprobados por agencias de regulación sanitaria. Por ejemplo, de Amgen con Aranesp y Enbrel, que acordó por 71 mdd, el alto al fuego con el vecino del norte.

En México quizás el caso más sonado es Savi Distribuciones, inhabilitada por cuatro años –después de fincarle responsabilidades- para venderle al gobierno por participar en una licitación con un registro sanitario falso para doxorrubicina, medicamento para tratar el cáncer.

PISA, Baxter, Elli Lilly, Probiomed y Fresenius fueron encontrados responsables de prácticas monopólicas, por la Comisión Federal de Competencia (Cofece) al acordar un sobreprecio de insulinas de 58% y de 2.9% de agua inyectable y sueros, lo que causó una afectación de 677 mdp al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Las empresas mencionadas fueron multadas con menos del 25% del daño económico que causaron, pero fue a partir de esta experiencia que el IMSS procedió a la compra consolidada, que a la postre ha traído beneficios económicos importantes para el instituto y sus derechohabientes.

Éstos y otros casos de no cumplimiento nos recuerdan que al final todo sale a la luz pública. Para empresas que cotizan en la bolsa de valores, el efecto de penalización en el precio de sus acciones puede tambalearlas, incluso a mediano plazo. Sin embargo, cuando la multa no alcanza a cubrir la reparación del daño, la disuasión no funciona a futuro.

Es importante gestionar de manera adecuada los riesgos de caer en incumplimiento y de promover faltas de ética de práctica médica y financiera. Al final, en teoría, la razón de ser de los laboratorios productores, es el bienestar y seguridad de los pacientes.