Covid-19 aceleró el futuro digital
Columna FH en Red
- Ser o no ser digital, esa es la cuestión ahora que nos han reiterado que “el mercado del conocimiento no volverá a ser igual en la nueva normalidad”.
- La pandemia de salud aceleró el futuro digital y se convirtió en un caballo brioso que hay que domar.
- Educar, capacitar, actualizar, y en general, comunicar de manera digital, utilizando modelos didácticos presenciales fracasará.
- “Antes de la pandemia, cerca de 30 millones de personas en el mundo trabajaban desde su hogar frecuentemente, hoy, el número de trabajadores se ha multiplicado por diez” Avaya.
- “La transformación de la Universidad no sólo es una buena idea: es una obligación”. Del libro Macrowikinomics 1ª edición 2011.
Carlos Vargas
Ser digital es encontrar el equilibrio adecuado para cada opción de comunicación sin olvidar, por ningún motivo, la importante y necesaria interacción humana. Y se convierte en infraestructura dominante del conocimiento y del confinamiento que adoptamos responsablemente para protegernos de este pequeño pero letal virus cambiando las reglas en materia de comunicación, conocimiento, educación, capacitación y la actualización profesional.
En 2011 Don Tapscott y Anthony D. Williams, en su libro, MacroWikinomics, titula su capítulo 8, como “La reinvención de la universidad: el aprendizaje colaborativo” subrayan en la página número 201 de dicha obra:
“Paradójicamente, en una época en la que la matriculación es más alta que nunca, existen pruebas de que las universidades van perdiendo el control sobre la educación superior mientras internet se convierte de forma inexorable, en la infraestructura dominante del conocimiento – a la vez recipiente y plataforma global para intercambio entre las personas– y una nueva generación de estudiantes exige un modelo muy diferente en la educación superior”.
Y continúan en la página 202, desmenuzando sobre el tema:
“Sin duda alguna, se requiere un cambio en dos ámbitos, ex tensos e interrelacionados qué impregnan las estructuras y el modelo de funcionamiento”:
- “En primer lugar, tenemos que prescindir del viejo modelo pedagógico industrial -la manera que tenemos de aprender- y sustituirlo por un nuevo modelo denominado “aprendizaje colaborativo”.
- “En segundo lugar, necesitamos un procedimiento totalmente nuevo para crear los contenidos de la educación superior los temas, el material didáctico, los textos, la palabra escrita y oral así como otros medios de comunicación”.
Don Tapscott y Anthony D. Williams, escriben en dicha obra, acerca de la urgente necesidad de transformar el modelo educacional y las competencias, algunas de ellas relacionadas en el grafico siguiente.
Nuestra realidad en tiempos de Pandemia y confinamiento
Proliferan hoy día Webinars con obsoletos paradigmas en su estructura y en su presentación en un camino a “La Nueva Normalidad”. Todos los días a todas horas, al abrir el correo electrónico o cualquier aplicación en internet y por decir “hasta por debajo de las piedras”, llegan múltiples mensajes invitándonos a más de una centena de eventos, los cuales, ante el #QuédateEnCasa y el obligado #HomeOffice, han “proliferado como cucarachas”, son presentaciones de servicios o productos, entretenimiento y de manera muy importante los referidos a las reuniones de trabajo, reuniones familiares, información y con todo tipo de Webinars que en buen español son conferencias, talleres, cursos o seminarios en formato vídeo que se imparten a través de Internet.
Lo que caracteriza al Webinar y le da valor es la interacción que se produce entre el speaker y los usuarios asistentes al mismo. Aquí trataremos los dirigidos al conocimiento: educación, capacitación, actualización.
Hoy se tiene la urgencia de responder a la enorme necesidad de seguir activos en el mercado de conocimiento, esto ante el compromiso, responsabilidad en la noble misión de: educar, capacitar, actualizar profesional y técnicamente.
Ante la pandemia y el confinamiento, las diversas instituciones representantes de estos procesos modificaron bruscamente sus paradigmas relativos a los medios y formas de impartirlos, para ir de una modalidad presencial “cara a cara” a una “solución virtual” haciendo uso indiscriminado de aplicaciones digitales, creadas para videoconferencias. Ante esta embestida, tenemos que estar conscientes que: “La Nueva Normalidad” derrumbará el frenesí por las aplicaciones de videoconferencias aprovechadas para todo y para todos.
Es hora de alinear los procesos con los medios digitales
En este momento habrá de abocarse a identificar apropiadas aplicaciones o soluciones totalmente digitales o duales (hibridas) que permitan:
- Conquistar a las audiencias, que las atraigan, que sean muy convincentes, funcionales y económicas para los organizadores, facilitadores y principalmente para el uso del público objetivo.
- Cumplir con su función como medio eficaz, que garantice el proceso de enseñanza-aprendizaje respetando los principios básicos en materia pedagógica (didáctica).
“Partir de un medio netamente presencial, “cara a cara” a otro totalmente virtual o dual, no es solamente encender Zoom u otra aplicación y que el Webinar comience, eso sería irresponsable y letal para cualquier institución organización educativa” CVH.
Al ser propuestas educativas, de capacitación o actualización profesional, se está obligado a garantizar el aprendizaje y el logro de los objetivos establecidos, para los cual hay mucho trabajo de por medio para cambiar o adecuar: Estrategias, metodologías, procedimientos, acciones (actividades).
Lo anterior conlleva a rediseñar: la programación, unidades didácticas, criterios de evaluación, estándares de aprendizaje, resultados y la evaluación de dicho aprendizaje.
Repasemos 2 poderosas afirmaciones de Don Tapscott y Anthony D. Williams en el año 2011:
- “Una fuerza poderosa para cambiar la Universidad la constituyen los alumnos. Y las chispas están en el aire”.
- “Cambiar el modelo pedagógico y el modelo de producción de conocimiento es vital para la supervivencia de la Universidad”.
Compromiso en los valores humanos
Hacemos un sensato llamado para que, en ese compromiso de llevar a decenas o centenas de instituciones a detonar esta oportunidad de ir hacia un futuro digital que tarde o temprano iba a llegar, haga énfasis en los valores humanos, y se comprometa a no dejar atrás los más desprotegidos, y de esta forma evitar a toda costa, que se abra una brecha mayor entre clases socioeconómicas generando mayores diferencias y pobreza.
“Las empresas que no adopten trabajo remoto, remplazarán a las empresas que no lo hagan” Avaya.
Reflexión
En 2014 en la segunda colaboración en Merca 2.0, en el artículo Ser o no ser digital, esa es la cuestión, hacíamos el siguiente llamado:
“Somos personas del Siglo XXI; hemos evolucionado, cuidemos nuestro actuar en la red, no sea que regresemos al “Planeta de los Simios Digitales”.
No nos demoremos, el Covid-19 aceleró el futuro digital y como caballo brioso domina el mercado del conocimiento, ahora, hay que montarlo y domarlo para sacar lo mejor de él desde una perspectiva funcional y muy humana.
Nota final
Cuidado: “la curva no se ha aplanado”,ya resistimos casi 90 días, no bajemos la guardia con el #PoderosoNoSalgas y el #QuédateEnCasa.