Preservar la función renal es crucial, y las medidas terapéuticas y preventivas son esenciales en las etapas iniciales de la ERC. Evitar el deterioro renal aumenta la supervivencia y reduce la morbimortalidad cardiovascular.
Misael Macías
Para enfrentar una creciente carga de enfermedades cardiovasculares (ECV), México busca abordar un factor de riesgo cardiovascular no tradicional: la urea. Según estadísticas de la Secretaría de Salud (SSa), más del 20% de las defunciones en el país son atribuibles a enfermedades cardiovasculares.
La conexión entre las ECV y las enfermedades renales ha sido respaldada por publicaciones y recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association). Pacientes con enfermedades cardíacas crónicas tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar enfermedad renal y viceversa, destacando la necesidad de enfoques integrales.
Estudios sugieren que la urea representa un factor de riesgo cardiovascular no tradicional en pacientes con enfermedad renal crónica (ERC). Estrategias para reducir los niveles de urea incluyen tratamientos médicos y el cuidado de la microbiota intestinal y la cantidad de proteínas en la dieta.
Reducir la proteinuria
«Nuestra meta es disminuir la presión glomerular y la hiperfiltración mediante una dieta baja en proteínas, lo que ralentiza la progresión de la ERC y reduce la proteinuria», expresó Nadia Saavedra, especialista en nefrología.
La colaboración entre la comunidad médica, investigadores y la industria farmacéutica en México promete soluciones innovadoras para abordar desafíos cardiacos y renales. «Las enfermedades renales son una preocupación adicional, especialmente para aquellos con afecciones cardíacas», señaló.
Medidas terapéuticas y preventivas
Preservar la función renal es crucial, y las medidas terapéuticas y preventivas son esenciales en las etapas iniciales de la ERC. Evitar el deterioro renal aumenta la supervivencia y reduce la morbimortalidad cardiovascular.
Los alfacetoanálogos, que contienen aminoácidos esenciales, son destacados por capturar el grupo amonio en el hígado, evitando la formación de urea. La especialista en nefrología subrayó la importancia de la inclusión de un nutriólogo renal en la estrategia de cuidado del paciente.
Se destaca el uso de Cetolán Polvo dispersable Sobres III como una recomendación médica para reducir los niveles de urea y preservar la función renal por más tiempo.
RECUADRO
Factores para controlar la progresión de la ERC:
- Mejorar los niveles de glucosa en la sangre.
- Adecuado control de la hipertensión arterial.
- Disminuir la cantidad de proteína en la dieta.
- Reducir el consumo de sodio.
- Evitar el sedentarismo.