El día de ayer se presentó en la Ciudad de México un nuevo partido político en formación. Muchos pensarían si es necesario otro partido en estos tiempos, pero los integrantes de esta nueva agrupación, llamada PACTO por la Vida y la Familia, responden que sí y explican el por qué.
Misael Macías
«PACTO surge como respuesta de ciudadanos, actores políticos y grupos sociales que vemos la necesidad de reflejar la agenda social y los valores en la agenda nacional. Buscando que las relaciones de la sociedad con el poder privilegien el desarrollo de la vida y la familia; para la construcción de un país alternativo, sin virulencia, con liderazgos reales emanados del pueblo que promueva la creación de cuadros con sentido social, humano y valores como eje central de la renovación de la política pública nacional», externó Israel Trujillo de Dios, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
Y añadió: «Somos conscientes que los esfuerzos de la sociedad civil en contra de muchas decisiones que se han tomado por los poderes de la Unión, la federación y el Poder Judicial atentan y destruyen la conservación de la familia, los valores, la vida y el tejido social, que las marchas y las diferentes maneras en que se ha expresado el desacuerdo con estas decisiones no han sido suficientes, por lo cual PACTO se constituye como la plataforma única y legitima para promover estos temas en la agenda legislativa y la política pública de nuestro país».
A decir de sus dirigentes, PACTO es una respuesta de ciudadanos para la reconstrucción del tejido social, sin virulencia, con liderazgos reales emanados del pueblo que promueva la creación de cuadros con sentido social, humano y valores como eje central de la renovación de la política pública nacional.
Valores articulados
Por ello, a decir de Joel Pascual Aragón, secretario general CEN, «el partido en formación PACTO propone una mayor injerencia de la sociedad en los asuntos públicos, luchando de manera especial por la sensibilidad de los derechos humanos universales y los valores articulados desde la base misma de la familia, pensando en los niños, jóvenes, mujeres, hombres, campesinos, indígenas, trabajadoras del campo y la ciudad, con los empresarios y el conjunto de los sectores sociales, económicos, políticos y culturales que conformamos la gran nación mexicana».
Adelantó: «Trabajaremos en fomentar la unión de los pueblos, con una idea clara de retomar nuestra historia como pueblo y como nación para generar una oposición objetiva y consciente a la política pública y legislativa, que no se base en el rencor social de expresiones políticas que han fallado. Somos la opción de una nación con propuestas claras emanadas del pueblo y para el pueblo para reformar nuestro sistema político, que modifique las relaciones del poder público con la sociedad, que lo convierta en eficaz y sea garante de la pluralidad política y social y del respeto irrestricto de los derechos de las personas y las familias».
Aunado a ello, resaltó Aragón, los objetivos que se buscan por la nueva agrupación política son los siguientes:
- Fomentar una cultura que erradique las prácticas de corrupción, simulación y fortalezca la vigencia de la cultura de los derechos humanos.
- Promover que el ejercicio de la ciudadanía implique la obligación ciudadana de elegir a los gobernantes y representantes populares en función de los valores y la solvencia moral que les precede, así como vigilar y fiscalizar sus acciones públicas.
- Impulsar políticas de fortalecimiento de los valores en la familia, la reconstrucción del tejido social como base fundamental para la prevención de la violencia, con perspectiva de derechos humanos y paz.
Construcción de mayorías estables
Jaime Ochoa Hernández, coordinador nacional de Finanzas CEN, expresó que PACTO considera que dentro de la Reforma del Estado es necesario impulsar la construcción de mayorías estables en el Poder Legislativo, capaces y obligadas a dar respuesta a las demandas urgentes de la sociedad. «Además se deben generar mecanismos que impulsen la profesionalización de nuestros representantes en todos los niveles del gobierno».
Como partido político nacional en formación, dijo, «estamos conscientes de que solo con el fomento de los valores se podrá resolver uno de los problemas más graves que afectan a la vida política y el desarrollo del país, que es la corrupción. Es indispensable que ésta sea eliminada desde sus cimientos, para que el sistema político recobre la credibilidad y confianza que requiere y así alcanzar la participación de los ciudadanos en un marco de eficiencia, transparencia administrativa y ética, como ejes de la gestión gubernamental».
La asociación política, recalcó, también pretende fomentar el desarrollo económico a través de la promoción de esquemas de integración económica entre municipios, regiones y estados con base en las actividades económicas preponderantes, el potencial de nuevas oportunidades de negocios en escala regional, nacional e internacional, incorporando y fomentando la economía social y solidaria que fomente e impulse a la micro, pequeña y mediana empresa, incluyendo el desarrollo de capacidades y competencias laborales y empresariales.
Promover la competitividad del sector empresarial
Aunado a ello, también se busca adoptar políticas que promuevan la competitividad del sector empresarial, con acceso a las tecnologías modernas, créditos blandos y el desarrollo de mano de obra especializada mexicana con estrategias de vinculación entre las universidades, los sectores empresariales nacionales e internacionales, además de crear políticas que fortalezcan mercados internos con capacidad para participar en los mercados internacionales.
Resaltó: «Con base en el fomento de valores universales y propios de nuestro país, promover una cultura contributiva, de transparencia y rendición de cuentas, con un fuerte énfasis en temas de prevención de la delincuencia a través de proyectos integrales para jóvenes de comunidades que se encuentran dentro de las rutas de los mapas delictivos, producción y tráfico de drogas dentro de una política de reorientación productiva y social del gasto público».
A su vez, Trujillo de Dios reiteró que se desarrollará una política pública encaminada a que las escuelas técnicas, universidades, tecnológicos y secundarias técnicas, que en el último año promuevan la creación de empresas familiares de todo tipo y que dichos proyectos cuenten con capital semilla, la asistencia técnica especializada para la producción de calidad, el acceso a los mercados y la confluencia de diferentes programas sociales, como alternativa para los jóvenes.
Generar una cultura emprendedora
Por tanto, enfatizó, «queremos promover contenidos educativos que generen una cultura emprendedora, científica, solidaria y de derechos humanos; institucionalizar a los emprendedores sociales, que los fortalezca y profesionalice en las aportaciones al desarrollo de la nación».
Y siguió: «En PACTO estamos comprometidos a seguir promoviendo la revalorización de la identidad cultural nacional, la conservación del patrimonio cultural y la participación plena de los pueblos indígenas en el desarrollo nacional».
Asimismo, confirmó, buscamos construir una sociedad de leyes claras y simples, racionales y no basadas en intereses ajenos al bienestar general. «Queremos que esas leyes sean realmente aplicadas dentro de una administración pública honesta y transparente, responsable y depositaria de las mejores intenciones de la nación para con sus ciudadanos; y que esté siempre dispuesta a mejorar sus procedimientos, a especializarse al tiempo que ensancha sus acciones para no dejar a nadie fuera de su cobijo, su protección y su vigilancia».
Tranquilidad en nuestras casas
Y opinó que la imposibilidad de tener confianza en el futuro ha orillado a toda una generación de jóvenes a una vida violenta, cruel y sin salida; los ha llevado a algo muy cercano a una guerra. «Para salir de esta pesadilla no sólo buscamos seguridad en las calles, vamos más allá y queremos tranquilidad en nuestras casas con nuestras familias y en nuestros corazones».
Para concluir, subrayó: «No somos una expresión política que recicle políticos de antaño, tampoco una clínica de recuperación de políticos quemados. Somos una expresión política con rostros nuevos como reflejo de la renovación política que requiere el país. La opción diferente, la plataforma del pueblo olvidado, ignorado, la propuesta de cambio en la política de México, por el bien común de las personas, por la defensa de la vida y por el fortalecimiento de la familia».