El caso de Zulma y su solicitud de vacuna
Zulma tiene 12 años y pese a contar con un amparo no ha sido vacunada
Zulma es una pequeña niña 12 años quien vive con diabetes tipo 1 y, pese a contar con un amparo otorgado por un juez, aún no ha sido vacunada, pues las autoridades siguen diciendo que no es necesario.
En nuestro país existe un caso emblemático de la convicción de una niña y su familia por conseguir la vacuna que disminuya su riesgo ante un posible contagio de Covid-19, se trata del caso de Zulma González, originaria de Veracruz, quien tiene 12 años y vive con diabetes tipo 1.
Todo empezó cuando, ante la abierta declaración del gobierno mexicano de que no se vacunaría a los niños menores de 18 años, decidió presentar un amparo ante el Poder Judicial de la Federación solicitando que se le otorgara el biológico. Apoyada por su familia y con el argumento de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió en junio su autorización para uso de emergencia de la vacuna anti Covid de Pfizer/BioNTech, con el fin de que se aplicara a personas de 12 a 17 años, por lo cual acudió a tribunales recibiendo un fallo favorable.
Se le había prometido la vacuna en televisión nacional
El 01 de septiembre, con la resolución judicial en mano, se presentó ante el secretario de Salud de Veracruz y tras esperar más de una hora recibió una negativa bajo dos argumentos: el primero fue que ella no se encontraba en riesgo, y el segundo, que la instrucción federal era no aplicarle la vacuna, todo esto lo hizo saber a través de un video publicado en Twitter.
Un asunto interesante es que Zulma participó en el evento especial que con motivo del Día del Niño, en abril de 2021, organizó la Secretaría de Salud (SSa) con el doctor Hugo López Gatell sustituyendo sus tradicionales conferencias de prensa con una sesión de preguntas y respuestas con infantes del país. En esa ocasión el funcionario le prometió a Zulma que ella y los demás niños con comorbilidades serían inmunizados cuando existiera la opción farmacológica.
Los amparos son una acción concertada según López Obrador
El asunto escaló rápidamente en los medios de comunicación y en la opinión pública, su resonancia fue tal que el presidente Andrés Manuel López Obrador habló sobre esta situación, en la que no sólo se trata del caso de Zulma, sino de una gran cantidad de solicitudes judiciales para la aplicación de la vacuna a menores de 18 años.
En esa conferencia se informó que existen 250 amparos con la misma solicitud y que la emisión de los mismos se concentra en cuatro estados del país, al respecto el presidente declaró: “Lo estoy viendo como una acción concertada, ya ven cómo lo hacen en los mensajes de ‘nado sincronizado’, se echan a andar campañas porque se están concentrado en cuatro estados”. Además expuso: “Pedí que se investigara cómo se están haciendo estas promociones, porque también es un asunto de intereses”.
Esta declaración caló hondo en el ánimo de Zulma y los integrantes de su familia, quienes en entrevistas a diversos medios de su entidad declararon que ellos no forman parte de ninguna campaña y que lamentan la respuesta del gobierno federal en donde se les acusa de actuar con dolo y mala intención, pues sólo quieren que la menor esté protegida dada su condición de riesgo.
Los amparos, reflejo de la preocupación de los padres
La familia de Zulma informó que el 03 de septiembre presentaron nuevos alegatos y que esperan la resolución del tribunal para un nuevo recurso legal. Los padres de la menor han insistido en que el asunto se está politizando y que las autoridades que han negado la vacunación de su hija están incurriendo en un desacato que podría tener consecuencias graves. Además, se muestran desconcertados de que se les dé esta negativa cuando conocen casos de niños que sí han sido inmunizados al contar con el amparo.
Por ahora toca esperar las indicaciones que las autoridades judiciales den para el caso de Zulma González, y también, las nuevas acciones y declaraciones que tome el presidente en torno a los amparos que no son más que reflejo de la preocupación que muchos padres tienen de que sus hijos se protejan de un posible contagio, especialmente cuando la administración federal ha indicado el regreso a clases y ha insistido en que los menores de 18 años no serán vacunados porque no corren riesgo de complicaciones.