Para hacer frente a la obesidad, se debe poner especial atención a los sistemas comunes que impulsan la obesidad, la desnutrición y el cambio climático, tres factores que se conocen como la sindemia global por la estrecha relación que mantienen uno con otro.
Misael Macías
Contar con política públicas que defiendan el derecho a una alimentación sana –en donde se incluya el tema de salud, alimentación, infancia, cultura y un medio ambiente sano- contribuirá de manera positiva a impactar a las futuras generaciones para reducir el incremento de la obesidad.
Lo anterior fue dicho por el doctor Boyd Swinburn, co-presidente de la Comisión Lancet, en la ponencia La sindemia global de obesidad, desnutrición y cambio climático: reporte de la Comisión Lancet, en la Academia Nacional de Medicina, bajo la coordinación del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
El evento fue apoyado por la División de Salud Metabólica de la farmacéutica Ifa Celtics, que es una empresa mexicana que ha contribuido con la comunidad médica en el manejo de la obesidad a través de sus productos y la educación médica continua. «El tratamiento ético de la obesidad, requiere de una respuesta integral y colaborativa».
La obesidad, una pandemia
La obesidad, afirmaron, es una pandemia que cada año aumenta en el país, en donde se han implementado diversas estrategias para su atención; por ello, la insistencia de autoridades para hacer frente a este grave problema de salud pública.
El estudio de la Comisión Lancet de Obesidad llegó a la conclusión de que para hacer frente a la obesidad, se debe poner especial atención en los sistemas comunes que impulsan la obesidad, la desnutrición y el cambio climático, tres factores que se conocen como la sindemia global por la estrecha relación que mantienen uno con otro.
La Comisión Lancet propone contar con políticas públicas que verdaderamente defiendan los derechos de la población hacia una vida saludable: derecho a la salud, derecho a la alimentación, derechos de los niños, derechos culturales y derecho a un ambiente saludable, al hacer especial énfasis en las futuras generaciones.
Tomar acción sobre el sistema alimentario
Instó a los gobiernos a tomar acción a nivel internacional, nacional y local sobre el sistema alimentario, donde se incluye analizar el uso de la tierra, ya que por ejemplo se sabe que la agricultura y el aumento en el consumo de carne, ha impactado en la emisión de gases de efecto invernadero, así como el sistema de transporte para reducir el sedentarismo. «Al intervenir en estos problemas, se puede reducir la contaminación y mejorar la calidad de aire, aumentar el transporte activo así como caminar y usar bicicleta, contribuyen a reducir las tasas de obesidad».
Alejandro Calvillo, representante de la sociedad civil, resaltó que una las acciones que han sido efectivas en algunos países de América Latina es el etiquetado frontal donde se indique qué cantidad de grasas y azúcares contienen los alimentos.
Medidas eficientes a favor de la salud
«Necesitamos del trabajo conjunto entre autoridades y sociedad civil para contar con medidas eficientes a favor de la salud de la población», subrayó Calvillo.
El evento contó con la presencia de Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP, además de la participación de Juan Rivera Dommarco, director general del INSP y de Alejandro Calvillo, director del Poder del Consumidor A.C.