Investigación clínica, las lecciones que dejó la pandemia

Columna VALID

En el “Día Mundial de la Investigación Clínica”, que se celebra el 20 de mayo, es importante reconocer los avances logrados a través de la pandemia, pero también apoyar los esfuerzos para encontrar nuevos y mejores tratamientos para combatir enfermedades que tienen un mayor impacto en la población humana.

Fausto Hernandez Montiel

¿Quién podría negarlo? La pandemia de Covid-19 ha impactado profundamente todos los aspectos de nuestras vidas y el campo de la investigación clínica no es una excepción. En México, la crisis sanitaria ha dejado importantes lecciones que afectarán la forma en que se llevan a cabo los ensayos clínicos en el país.

Esta nueva experiencia que hemos padecido los últimos tres años subraya la necesidad de colaboración, flexibilidad de procesos, fortalecimiento de infraestructura, capacitación continua, apoyo a la investigación local y adaptabilidad a nuevas tecnologías. La aparición del nuevo coronavirus y su propagación en los cinco continentes ha brindado lecciones para mejorar y fortalecer los ensayos clínicos en todo el mundo.

De hecho, México ha hecho importantes aportes a la investigación clínica de vacunas y antivirales contra el Covid-19. Nuestro país también ha ocupado un lugar destacado en el mundo en el reclutamiento de pacientes en diversos protocolos de investigación en los que se participó. Además, todo se hizo en un tiempo récord, de tan solo unos cuantos meses.

Panorama complicado

En este contexto, los últimos tres años la industria farmacéutica se ha enfrentado a un panorama complicado que ha creado condiciones desfavorables para el desarrollo de ensayos clínicos en otras áreas terapéuticas, como la oncología.

En 2022, una empresa biofarmacéutica invirtió 16.4 millones de dólares (mdd) en ensayos clínicos en México, 42.1% más que los 11.5 mdd de 2021 y 64.5% más que los 9.9 mdd de 2019. A nivel histórico, como sabemos, algunas comunidades han estado subrepresentadas en los ensayos clínicos. Existen barreras para su participación en ensayos clínicos, como el acceso geográfico, las barreras del idioma y la falta de confianza en la comunidad médica y el proceso de desarrollo de fármacos.

Sin duda, esta crisis de salud ha impulsado más investigaciones sobre cómo mejorar, fortalecer y coordinar los ensayos clínicos en todo el mundo para hacerlos más grandes, más fuertes, más diversos y más inclusivos, con el fin de beneficiar a un mayor número de personas en el mundo.

Respuesta rápida y eficaz

Sin embargo, la pandemia reportada recientemente concluida de manera oficial por Estados Unidos, y enseguida por México, ha demostrado la importancia de colaboración entre las organizaciones de investigación clínica a nivel nacional e internacional. La colaboración de científicos, médicos y expertos ha permitido una respuesta más rápida y eficaz en el desarrollo de vacunas, tratamientos y pruebas diagnósticas.

En México, esta lección subraya la necesidad de fortalecer las redes de colaboración, fomentar la comunicación y el intercambio de conocimientos entre diferentes instituciones y profesionales. La urgente necesidad de encontrar soluciones -vacunas y medicamentos- a la pandemia de Covid-19 ha acelerado los procesos de ensayos clínicos.

Los protocolos de investigación debían ser ágiles y flexibles para adaptarse con rapidez a nuevos conocimientos y nuevos desafíos. Esta lección enfatiza la importancia de reducir la burocracia y simplificar los procedimientos para permitir los ensayos clínicos sin comprometer la calidad y la seguridad.

Invertir en infraestructura y tecnología avanzada

También, la pandemia ha puesto de relieve la necesidad de fortalecer la infraestructura de investigación clínica en México. Esto significa que el país cuenta con laboratorios de alta calidad, equipo especializado y recursos suficientes para realizar investigaciones de manera eficiente y completa. Existe la necesidad de invertir en mejorar la infraestructura y el acceso a tecnologías avanzadas para fomentar los ensayos clínicos en el país.

Por otro lado, la respuesta a la pandemia requirió personal de ensayos clínicos altamente calificado. Esta lección enfatiza la importancia de invertir en la educación y capacitación de científicos, médicos, enfermeras y personal de apoyo involucrado en ensayos clínicos, por lo cual importante mantener actualizados los conocimientos y habilidades para afrontar con éxito los retos futuros y asegurar la calidad de los ensayos clínicos en México.

De igual manera, la pandemia ha puesto de relieve la necesidad de fortalecer los ensayos clínicos locales en México. Es fundamental fomentar la participación de científicos mexicanos en el diseño y desarrollo de ensayos clínicos y apoyar colaboraciones con instituciones nacionales e internacionales. Esto genera conocimiento relevante para la población mexicana y contribuye a la solución de problemas específicos de salud en el país.

Agilizar procesos y mejorar eficiencia

Otro ángulo es que la pandemia ha acelerado la adopción de tecnología en ensayos clínicos, como el uso de plataformas virtuales para el reclutamiento de participantes, la recopilación de datos y el monitoreo remoto. Dado lo anterior, es importante estar abiertos a la implementación de nuevas herramientas y enfoques tecnológicos en la investigación clínica. Igual de relevante es aprovechar las innovaciones tecnológicas para agilizar los procesos y mejorar la eficiencia de los ensayos clínicos en México.

Insisto en el punto: la pandemia del Covid-19 ha dejado lecciones valiosas para el campo de la investigación clínica en México. La colaboración, la agilidad de los procesos, la modernización de la infraestructura, la educación continua, la promoción de la investigación local y la adaptación a las nuevas tecnologías son los aspectos clave para fortalecer los ensayos clínicos en el país.

Para concluir, al aprender estas lecciones y aplicarlas en el futuro, México puede estar mejor preparado para enfrentar las crisis de salud y lograr avances científicos en beneficio de la población. Los ensayos clínicos, no lo olvidemos, son una herramienta fundamental para mejorar la salud y el bienestar de todas las personas. Por lo tanto, existe la necesidad de promover aún más su desarrollo en el país.