Columna Bienestar Integral
Brecha salarial, violencia de género y acceso a la salud siguen siendo grandes desafíos para las mujeres en México. A pesar de avances en participación política y reformas legales, persisten obstáculos que limitan su desarrollo y bienestar.
Magdalena Macías Macías
El Día Internacional de la Mujer, celebrado cada 08 de marzo, es mucho más que una fecha conmemorativa; es un recordatorio de la deuda histórica que la sociedad tiene con las mujeres. Aunque en las últimas décadas se han logrado avances en derechos y equidad de género, las cifras siguen reflejando una realidad alarmante: la violencia, la desigualdad económica y las deficiencias en el acceso a la salud siguen afectando a millones de mujeres en México y en el mundo.
A nivel global, las mujeres continúan enfrentando desigualdades significativas en diversos ámbitos, desde la representación política hasta la participación económica. Según datos de la ONU, solo una de cada cuatro mujeres ocupa escaños en los parlamentos, lo que evidencia una brecha de género persistente en la toma de decisiones políticas.
En el ámbito económico, la brecha salarial de género sigue siendo un problema latente. A nivel mundial, las mujeres ganan en promedio un 20% menos que los hombres por trabajos de igual valor. Esta disparidad salarial limita el empoderamiento económico de las mujeres y perpetúa ciclos de pobreza y dependencia. Además, la violencia de género continúa siendo una problemática alarmante; se estima que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual en algún momento de su vida, una realidad que trasciende fronteras y culturas.
Desafíos significativos
A nivel México, la situación refleja tanto avances como desafíos pendientes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023 las mujeres constituían el 51.7% de la población del país, con alrededor de 67 millones de habitantes. A pesar de ser mayoría, las mujeres enfrentan desafíos significativos en el entorno social y económico.
Por otro lado, la violencia de género es otro desafío crítico en México. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2023 se registraron 848 feminicidios y 2,591 asesinatos de mujeres, con un promedio diario de 9 a 10 mujeres asesinadas. Además, la violencia doméstica ha aumentado, afectando la seguridad y bienestar de las mujeres en sus propios hogares.
En términos de participación política, la elección de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta (con A) de México en octubre de 2024 marcó un hito histórico. Desde su asunción, Sheinbaum ha implementado reformas constitucionales para abordar la brecha salarial de género, mejorar la representación política femenina y fortalecer el sistema de justicia penal en casos de violencia de género. Estas medidas han generado expectativas positivas; una encuesta reciente reveló que el 86% de las mexicanas cree que la protección de los derechos de las mujeres mejorará bajo su gobierno.
Violencia doméstica
Sin embargo, persisten desafíos significativos. Activistas han expresado preocupación por los recortes presupuestarios que afectan los servicios de apoyo a víctimas de violencia doméstica. La Red Nacional de Refugios (RNR) reportó una reducción del 4% en su financiamiento, lo que impacta la atención a cerca de 11 mil personas este año. Además, propuestas de reformas judiciales, como la elección popular de jueces, podrían socavar los avances en la atención de casos de feminicidio.
La carga desproporcionada de trabajo no remunerado también limita la participación económica de las mujeres. Según datos de Oxfam, el 37.1% de las mujeres asume responsabilidades de cuidado de hijos y personas dependientes «siempre o casi siempre», en comparación con solo el 5.6% de los hombres. Esta desigualdad en la distribución de tareas domésticas y de cuidado afecta negativamente la vida laboral, situación económica y salud mental de las mujeres.
A pesar de estos desafíos, hay historias inspiradoras que destacan el potencial y la resiliencia de las mujeres mexicanas. Gabriela Salas, una joven científica indígena originaria de Hidalgo, logró incluir el náhuatl en el traductor de Google, siendo reconocida entre las 100 mujeres más inspiradoras por la BBC en 2024. Su labor resalta la importancia de la educación y la representación de las mujeres en campos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), áreas donde su participación aún es limitada.
Desabasto de medicamentos esenciales
Uno de los grandes retos para las mujeres en México es el acceso a la salud. A pesar de los avances en cobertura, persisten barreras estructurales que limitan la atención médica para muchas mujeres, especialmente en comunidades rurales e indígenas. El desabasto de medicamentos esenciales desde el inicio del sexenio lopezobradorista, la insuficiencia de servicios ginecológicos en hospitales públicos y la falta de atención especializada en salud mental son problemas recurrentes. Además, la mortalidad materna sigue siendo un tema crítico (como puede leerse en una interesante columna del diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, publicado en este sitio), con más de 650 muertes maternas registradas en 2023, muchas de ellas prevenibles.
En suma, el Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para reconocer los avances logrados y los desafíos pendientes en la búsqueda de la igualdad de género. En México, aunque se han implementado políticas públicas y reformas legales para mejorar la situación de las mujeres, es esencial garantizar su efectiva aplicación y continuidad. La colaboración entre el gobierno, la sociedad civil y el sector privado es fundamental para crear un entorno donde las mujeres puedan desarrollarse plenamente, libres de violencia y discriminación. Solo a través de esfuerzos conjuntos y sostenidos se podrá avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria para todas y todos.