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Un año complicado para el sector salud

Termina un año que no fue fácil para el sector salud en México, el cual sufrió un gran recorte en el presupuesto gubernamental a pesar de los terremotos del mes de septiembre.

El gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto recortó 15 mdp al presupuesto en salud para 2018.

 

Jorge Arturo Castillo

 

2017 fue un año complicado para el sector salud en México. A pesar a las crecientes demandas de la población mexicana para la atención de padecimientos crónico-degenerativos, como el cáncer, la diabetes, la hipertensión y la obesidad, el gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto recortó 15 mil millones de pesos (mdp) al sector salud, por lo cual se prevé que en los próximos años el sistema enfrentará una gran crisis.

Cabe aclarar que este recorte se hizo incluso después de la emergencia sanitaria por los terremotos de septiembre de 2017 -que afectaron de forma particular a los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Estado de México y Ciudad de México- porque la idea original era recortarle 40 mil mdp al sector salud.

La falta de recursos necesarios en el sector salud, advierten diversos especialistas, podrían generar una situación crítica y hasta situaciones preocupantes, como el de las infecciones intrahospitalarias que ya se han vuelto asunto de todos los días, sobre todo en los nosocomios del interior del país, como apenas informó el estado de Guanajuato, donde ha habido, hasta la semana del 24 de diciembre, 1,631 casos de Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS), según el recuento del Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud (SSA).

Aunado a lo anterior está el dato escalofriante, dado a conocer en noviembre pasado, de que una mujer mexicana de entre 45 y 49 años tiene más del doble de posibilidades de una mujer suiza de fallecer por cuestiones de salud, la mitad de una de Singapur y 50% más que una de Canadá.

En este marco nada prometedor, nuestro país tiene una de las cifras más altas de gasto de bolsillo entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el cual representa 45% del total de los recursos destinados al sistema de salud, lo que representa alrededor de 4,104 pesos mensuales, según el tipo de padecimiento atendido.

Otro dato que refleja el nivel de rezago sanitario en el país, es el hecho de que México tiene un promedio de sólo 2.2 doctores por cada 1,000 habitantes, por debajo del promedio de la OCDE, que es de 3.3, y posee sólo una tercera parte del número de enfermeras por cada 1,000 habitantes que el promedio fijado por esa misma organización.

Uno de los problemas fundamentales del sistema de salud en México radica en que la atención médica se presta por medio de diversos institutos de seguridad social, los cuales están desconectados entre sí, que es una de las viejas demandas: homologar los distintos sistemas de salud en uno solo para estandarizar la infraestructura hospitalaria y calidad de atención para los derechohabientes.

Además, nuestros gobernantes deben entender la gravedad del asunto -con sus consecuencias a mediano y largo plazos- y atender de inmediato el origen de las enfermedades que hoy aquejan más a la población, pues de otro modo los recursos que se destinen al gasto de los servicios de salud nunca serán suficientes. Para los aspirantes a gobernar el país deben saber que una gran Reforma en Salud es improrrogable.

Sin embargo, casos como el de Mikel Arriola no ofrecen muchas esperanzas de que esto cambie. Él tuvo un brillante papel en la Cofepris, pero apenas lo hizo medianamente bien en el IMSS en los poco menos de dos años que estuvo al frente del instituto, porque de inmediato, a su llegada, empezó con las cirugías en fin de semana, cambió un poco la imagen del IMSS y mejoró sus finanzas, pero en cuanto pudo brincó del barco.

Mientras los directivos de este tipo de instituciones de salud pública sólo las utilicen como trampolín político no habrá cambios sustanciales en ello. Lo anterior se agrava cuando se percibe que Arriola no tiene ninguna posibilidad de ganar la jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, porque hay otros dos partidos que encabezan las encuestas antes del PRI: Morena y el PRD, que ha gobernado esta urbe por 20 años, desde que Cuauhtémoc Cárdenas ganara las elecciones del 6 de julio de 1997.

Otro caso es el de Armando Ahued, que estuvo 11 años -casi dos administraciones enteras- al frente de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, pero renunció para contender por la candidatura del PRD a la jefatura de Gobierno de la CDMX, lo cual se antoja complicada.

Así que a Dios rogando y con el mazo dando. Es hora de emprender acciones concretas en el sector salud, homologar sus diferentes sistemas de atención, mejorar la calidad de atención al derechohabiente, tener los medicamentos disponibles, contar con infraestructura de vanguardia, hacer valer el derecho a la salud en toda la extensión de la palabra y tener a directores comprometidos con la salud y no con sus carreras políticas.

 

El botiquín

En Mundo Farma le deseamos lo mejor para usted y su familia durante el próximo año 2018. Será un año electoral complicado, aunado a un incierto TLCAN, pero debemos saber que aún sin acuerdo nuestro país puede salir adelante.

 

Colofón

Señora Acacia Tejedo, directora general de APE Editorial, sería un buen gesto de fin de año, que liquide sus deudas con sus ex colaboradores, imprentas, etcétera.

 

Mikel Arriola dejó el IMSS para contender por el PRI a la jefatura de gobierno de la CDMX.

 

Luego de 11 años al frente de la Secretaría de Salud capitalina, Armando Ahued dejó su cargo para competir por la candidatura del PRD a la jefatura de Gobierno de la CDMX.
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