Columna En Farma
Según la International Diabetes Federation (IDF), se estima que en México 14 millones de adultos viven con diabetes, lo que significa un aumento del 10% en los últimos dos años, porque la pandemia vino a agravar este problema. Además, otros 11 millones de adultos en el país tienen resistencia a la insulina, lo que los coloca en alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Jorge Arturo Castillo
Desde hace cuando menos tres décadas, la diabetes en México se ha convertido en una gran bola de nieve. Lo cierto es que la pandemia de Covid-19, que no ha terminado de irse, solo vino a agravar este problema, tanto por la falta de seguimiento de parte de los pacientes, como por el hecho de que muchos subieron de peso en esta pandemia, lo que favorece la aparición de esta terrible enfermedad.
En el marco del “Día Mundial de la Diabetes”, es necesario recordar que la epidemia de diabetes en México está indisolublemente ligada al sobrepeso y obesidad –por lo cual, a este síndrome se le ha llamado “diabesidad”-, y es, por tanto, una carga económica muy grande para el sector salud; por ello, es urgente empezar desde ya con programas educativos.
Con base en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019 (Ensanut), México gasta alrededor de 3,872 millones de dólares para dar atención a la diabetes al año, lo cual representa el 34% del gasto en salud; de hecho, el costo por persona asciende a 707 dólares al año. Por tanto, las finanzas públicas y el sector salud están imposibilitados para atender a todos los pacientes de esta enfermedad y, además, como sabemos, hay un abasto insuficiente de medicamentos en el contexto de que conseguir una cita en el sistema de salud es prácticamente misión imposible.
A decir de la International Diabetes Federation (IDF), se estima que en México 14 millones de adultos viven con diabetes, lo que significa un aumento del 10% en los últimos dos años, porque la pandemia vino a agravar este problema. Además, otros 11 millones de adultos en el país tienen resistencia a la insulina, lo que los coloca en alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Enfermedad con múltiples consecuencias
Sin duda, se trata de una enfermedad con múltiples consecuencias, que van desde la pérdida paulatina de la visión, hasta la afectación de órganos blandos, como el corazón y el riñón, entre otros, además de la amputación de miembros inferiores, entre otras cosas más. Y eso si no da un infarto al miocardio antes.
A pesar de este panorama deprimente, los médicos internistas, endocrinólogos y diabetólogos expresan que esta es una gran etapa para el control de la diabetes, debido al gran cúmulo de información disponible, tanto para los especialistas como para los pacientes y familiares, además de nuevos fármacos y tratamientos.
En este sentido, es necesario que el paciente tome conciencia de su enfermedad, se informe al respecto y tome acciones, en el sentido de ser responsable con su salud, controlar sus niveles de azúcar de manera regular y realizar un cambio de hábitos.
Contra el estrés oxidativo
De igual manera, es preciso actuar de manera preventiva. Una alternativa en la prevención para los pacientes que padecen esta “dulce enfermedad” es el Omega 5 Nanoemulsionado, dado que el estrés oxidativo es lo que genera todas las enfermedades crónico-degenerativas.
Al respecto, el doctor Mauricio Veloso, médico internista y director general de Biolife, expresó: “Si además de un cambio en el estilo de vida, con buena alimentación, hidratación correcta y ejercicio diario, incluimos un antioxidante -como el Omega 5 Nanoemulsionado-, evitaremos enfermarnos lo más posible”.
RECUADRO
¿Cómo empezar a controlar la diabetes?
- · Realizar un cambio de estilo de vida.
- · Estar informado de la enfermedad.
- · Tener el seguimiento de un especialista.
- · Asistir con regularidad a las consultas.
- · Llevar el tratamiento al pie de la letra.
- · Medir el nivel de glucosa en sangre.
- · Hacerse estudios de sangre al menos una vez al año.
- · Hacernos responsables de la salud en general.
- · Aprender a nutrirnos con comida sana.
- · Hacer las comidas en tiempo y forma y en horarios fijos.
- · Hidratarse con agua simple a lo largo del día.
- · Hacer ejercicio al menos por 30 minutos al día.