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Repensar el reciclaje: mitos y realidades del PET como contaminante

Breves Sustentabilidad

Ambas conferencias ofrecieron una visión integral sobre los desafíos y oportunidades del reciclaje, especialmente en relación con el PET. Mientras que Vázquez Morillas hizo un llamado a repensar nuestro consumo y cambiar nuestra mentalidad sobre los residuos, García desmitificó varios de los prejuicios en torno al PET y destacó su potencial cuando es gestionado adecuadamente.

Itxel Garibay

En un mundo donde el reciclaje y la sostenibilidad se han vuelto temas de gran relevancia, la conversación sobre el Polietileno Tereftalato (PET) ha ganado fuerza debido a su uso masivo y su impacto ambiental. A través del conversatorio “¿Verdad o mito?”, organizado por Grupo Milenio y Ecología y Compromiso Empresarial (ECOCE), dos expertos compartieron con estudiantes universitarios los mitos y realidades sobre el reciclaje, especialmente enfocados en la problemática del PET.

Cabe decir que dicho evento fue moderado por Violeta Moreno y tuvo como invitados a Alethia Vázquez Morillas, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y a Santiago García, especialista en la industria del PET.

El objetivo de este conversatorio fue informar y educar a los jóvenes sobre los problemas y desafíos ambientales que enfrentamos, al destacar la importancia de un cambio de mentalidad respecto a la forma en que gestionamos los residuos.

La realidad del manejo de residuos

Alethia Vázquez Morillas, experta en residuos sólidos y compostaje, abrió el conversatorio con una exposición centrada en los retos ambientales actuales. Desde el calentamiento global hasta la pérdida de biodiversidad, Vázquez destacó cómo las problemáticas sociales y culturales contribuyen al deterioro del medio ambiente. Su mensaje fue claro: «Vivimos en un planeta finito, pero actuamos como si los recursos fueran ilimitados».

Durante su intervención, explicó que el ciclo natural del planeta es cíclico, lo que significa que todos los materiales que existen en él no desaparecen, sino que se transforman. Sin embargo, el problema surge cuando los humanos imponen un sistema lineal: extraemos, producimos, compramos y desechamos, lo cual lleva a una sobrecarga en la capacidad del planeta para procesar los residuos.

Uno de los puntos más alarmantes presentados fue el nivel de desechos generados en México. Cada persona en el país produce un kilo de basura diaria, lo que equivale a 120 mil toneladas de residuos por día. De esta cifra, el 17% no es recolectado, lo que equivale a 20 mil toneladas que terminan en ríos, lagos o son quemadas sin control. Aun los residuos recolectados no siempre son gestionados correctamente, ya que muchos terminan en depósitos que carecen de las medidas sanitarias adecuadas.

Vázquez Morillas señaló que entre el 13% y el 15% de los desechos diarios en México corresponden a plásticos, lo que equivale a 20 bolsas de basura por persona cada día. El problema, explicó, no radica únicamente en el uso de estos materiales, sino en la gestión inadecuada de los mismos. Al no ser reciclados correctamente, los plásticos afectan el ambiente y ponen en riesgo a numerosas especies animales.

Enfatizó la necesidad de repensar nuestra relación con los residuos, al proponer que se dejen de llamarlos “basura” y empezar a verlos como recursos potenciales que pueden ser reciclados o reutilizados.

También, invitó a los jóvenes a ser consumidores conscientes, a valorar la necesidad de los productos que adquieren y a tomar responsabilidad sobre la correcta separación de residuos en sus hogares y comunidades.

En resumen, la conferencia de Vázquez Morillas subrayó la necesidad urgente de adoptar sistemas productivos más sostenibles y de gestionar los recursos de manera más consciente. Según la experta, el cambio debe comenzar con pequeños actos, como la correcta separación de los residuos, pero también exige una transformación cultural más profunda respecto al consumo.

PET y sus mitos

Santiago García, especialista en la industria del PET con más de 30 años de experiencia, tomó la palabra en la segunda parte del conversatorio para abordar uno de los materiales más controvertidos: el Polietileno Tereftalato, mejor conocido como PET. García comenzó su intervención aclarando varios de los mitos que rodean a este material, destacando que, si bien el PET ha sido señalado como uno de los mayores contaminantes, en realidad tiene varias ventajas sobre otros materiales de empaque.

Relató cómo, en la década de los sesenta, los empaques para alimentos y bebidas eran principalmente de papel, acero, madera y vidrio, materiales que presentaban numerosas desventajas tanto para los productores como para los consumidores. Fue entonces cuando el PET comenzó a ganar terreno, al ser utilizado inicialmente en textiles y películas, y luego en la fabricación de botellas y otros envases debido a sus propiedades de ligereza, facilidad de fabricación y bajo costo.

Una de las principales ventajas del PET es su menor impacto ambiental en comparación con otros materiales, lo que fue comprobado mediante análisis de ciclo de vida. Estos estudios evaluaron el impacto de diferentes tipos de envases desde su producción hasta su desecho, y los resultados mostraron que el PET es menos perjudicial para el medio ambiente. Además, su composición molecular permite que sea reciclado y transformado en nuevos productos, desde láminas de plástico hasta textiles y otros tipos de embalaje.

García también desmintió el mito de que el PET es especialmente dañino porque no se degrada. Explicó que el verdadero problema no es el material en sí, sino la falta de sistemas eficientes de reciclaje y la incorrecta disposición de los residuos. «El PET no genera gases venenosos ni contamina el agua subterránea, simplemente se queda ahí viéndose feo», comentó, al subrayar que la responsabilidad recae en los humanos, no en el material.

Uno de los puntos más interesantes de la intervención de García fue la mención del papel crucial que desempeñan los recolectores de basura en el proceso de reciclaje. A pesar de que muchas personas creen que los recolectores mezclan los residuos, en realidad son ellos quienes separan los materiales reciclables, al contribuir, de manera significativa, al manejo de residuos en México. ECOCE, la organización detrás del conversatorio, ha trabajado para dignificar el trabajo de los recolectores, al buscar la ampliación de las zonas de recolección y mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores.

Finalmente, destacó un dato que pocos conocen: México es el país número uno en América en reciclaje de PET, al alcanzar una tasa de reciclaje del 63%. Esto pone al país a la par de las naciones europeas, donde las políticas de reciclaje son mucho más estrictas.

Sin embargo, García subrayó que aún hay mucho trabajo por hacer, especialmente en la concienciación y participación ciudadana en la separación de residuos.

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