Entrevista con Karla del Castillo*
Muchos pacientes en nuestro país también presentan diabetes, hipertensión u otras comorbilidades. Cuando los especialistas médicos y los nutriólogos trabajan juntos, es posible retrasar la progresión de la ERC.
Jorge Arturo Castillo
¿Cómo llega a especializarse en nutrición y en atender pacientes con enfermedad renal crónica?
Estudié una maestría en nutrición clínica y ahí fue cuando, al momento de trabajar en diferentes hospitales de la Ciudad de México, comencé a interesarme por la enfermedad renal crónica (ERC). Es una enfermedad que está un poco descuidada en el sentido de que muchas veces los pacientes no sienten ningún dolor ni síntoma que indique que sus riñones están deteriorándose.
Muchas personas no saben que tienen la ERC hasta que ya están en una etapa avanzada y necesitan terapia de reemplazo renal. Quise aportar mi granito de arena para cambiar el curso de la ERC y retrasar su progresión en los pacientes que atiendo. Así fue como me especialicé en el área renal y adquirí más conocimientos para impactar en la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad.
¿Y cómo llegó al cargo de asesora médica científica de la Unidad de Negocios Renal de Laboratorios Columbia?
Llegué a laboratorios Columbia hace dos años como nutrióloga especializada en el área renal. Mi objetivo era especializarme más en esta área y atender a pacientes con ERC, con el fin de beneficiar a muchos más pacientes.
¿Ha habido algún cambio en la progresión de la enfermedad desde que usted comenzó a atenderla? ¿Se ha notado alguna disminución en el número de enfermos o algún avance en el control de la enfermedad?
No existen estadísticas concretas sobre la disminución de la progresión de la ERC. Es una enfermedad que debe tratarse de manera multidisciplinaria, involucrando al médico de primer contacto, al nefrólogo y a otros especialistas, dependiendo de la causa subyacente de la enfermedad. Trabajamos en conjunto para tratar de retrasar su progresión en cada paciente.
Es importante tener en cuenta que muchos pacientes también presentan diabetes, hipertensión u otras comorbilidades. Cuando los especialistas médicos y los nutriólogos trabajamos juntos, se puede retrasar la progresión de la ERC. Hay estudios que demuestran que esto es posible. Nuestro objetivo es lograr retrasar su avance y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
¿Cómo se puede detectar la enfermedad en las etapas iniciales, considerando que puede ser asintomática en sus primeras etapas?
En las etapas iniciales, la enfermedad puede ser asintomática y los pacientes pueden atribuir los síntomas a otras causas. Por eso es importante la detección oportuna. Muchos pacientes llegan a consulta cuando ya están en etapas avanzadas de la enfermedad y presentan síntomas como hinchazón, presión arterial alta, debilidad y cambios en la micción. Si una persona tiene factores de riesgo, como diabetes o hipertensión, es recomendable que acuda a su médico de primer contacto para realizarse los estudios y monitorear la función de sus riñones.
¿Qué recomendaciones generales haría para prevenir la ERC?
Es importante que las personas con factores de riesgo, como diabetes o hipertensión, acudan regularmente a su médico para monitorear la función renal. También es recomendable consultar con un nutriólogo para recibir recomendaciones personalizadas sobre alimentación y, de esta manera, reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Mantenerse activo físicamente también es importante para disminuir el riesgo de enfermedades crónicas, incluida la ERC.
¿Cuál es la dieta recomendada para una persona que ya ha sido diagnosticada con enfermedad renal crónica?
La dieta debe ser individualizada y adaptada a cada persona según su estado de salud. En general, se recomienda una dieta baja en proteínas para disminuir la acumulación de desechos en la sangre. También, se deben controlar minerales como el sodio, potasio y fósforo. La cantidad y calidad de los alimentos se ajusta a cada paciente, pero se busca una alimentación saludable que incluya frutas, verduras, cereales integrales y proteínas controladas.
¿Qué tipo de campañas o programas de prevención y atención realiza Laboratorios Columbia?
Laboratorios Columbia tiene un Programa Nacional de Detección Oportuna de la ERC, en el cual se instruye a los médicos de primer contacto para realizar pruebas y monitorear la función renal de los pacientes en riesgo. Además, se ofrece un programa de educación médica continua para médicos generales e internistas, brindando actualización en el área de nefrología. Todo esto tiene como objetivo detectar oportunamente la enfermedad y, así, lograr un tratamiento temprano que ralentice su progresión.
¿Existe alguna cura para la enfermedad renal crónica o solo se puede ralentizar su progresión?
Hasta el momento no existe una cura para la ERC. El objetivo es ralentizar su progresión y preservar la función renal por el mayor tiempo posible. Se busca mejorar la calidad de vida de los pacientes, pero no hay una cura definitiva.
¿Cuáles son los resultados que ha observado en los pacientes que han seguido el tratamiento y las recomendaciones?
Uno de los desafíos es cambiar los hábitos de alimentación de cada persona. Cuando los pacientes siguen las recomendaciones de manera adecuada, se puede preservar la función renal durante más tiempo y mejorar su calidad de vida. Muchos pacientes refieren sentirse más fuertes, con niveles de azúcar y presión arterial más controlados, menos hinchazón y una mejoría general en su bienestar.