Columna Invitada
El llamado es a capacitar al personal y transportadores para implementar protocolos para proteger los activos fijos y en movimiento; en tanto, a la población se pide hacer conciencia sobre el cuidado de su salud que implica no comprar o “conseguir” un medicamento en sitios no autorizados, ya que esto no sólo impacta en la economía del sector y la salud pública, sino que puede llevar a la muerte a los pacientes.
Sergio González González*
El desabasto de medicamentos es uno de los problemas más grandes que padece México que incrementó a raíz de la pandemia, pero también es resultado del alza en delitos que afectan a la cadena de distribución en uno de los sectores pilares del país: el farmacéutico.
En busca de encontrar sectores nicho, ALTO ha realizado investigaciones para conocer las problemáticas de las empresas y ha encontrado datos preocupantes en el sector farmacéutico, colocando a las farmacias como el quinto giro comercial que registra más robos: 50% cometidos por bandas organizadas y 28% por delincuentes solitarios; en tanto, los robos en ruta que tanto afecta al país han dejado secuelas: la venta de medicamentos, lo mismo básicos que especializados, en el mercado negro.
Pérdidas de hasta 139 mdp
¡A qué nivel, la delincuencia está poniendo en riesgo la salud de las personas! La venta de los medicamentos robados en tianguis, mercados y marketplaces, sin tener un control de venta o uso, es uno de los problemas que está afectando a casi ocho millones de personas que -ante el desabasto en instituciones públicas- recurren a estos sitios ilegales para abastecerse de medicamentos que ofrecen los productos a precios más elevados.
Hoy, los principales registros de personas que más compran medicamentos -en sitios no autorizados- están en Jalisco, Michoacán, Puebla, Nuevo León y Ciudad de México, en donde se ubican los principales trayectos carreteros en donde se atracan las unidades, que transportan medicamentos de todo tipo, hasta químicos o materia prima para la fabricación de éstos, dejando pérdidas que pueden ser de hasta 139 millones de pesos al año.
Comprar en sitios autorizados
Ante esta situación, el llamado de ALTO es hacia las empresas para que capaciten al personal y transportadores para implementar protocolos para proteger los activos fijos y en movimiento; en tanto, a la población se pide hacer conciencia sobre el cuidado de su salud que implica no comprar o “conseguir” un medicamento en sitios no autorizados, ya que esto no sólo impacta en la economía del sector y la salud pública, sino que puede llevar a la muerte a los pacientes.
*Sergio González González es director general de ALTO México. Cursó la carrera de Ingeniería Industrial por la Universidad Panamericana. Cuenta con una maestría en Administración por el ITAM. Posee más de 20 años de experiencia en diseño y ejecución de estrategias enfocadas al crecimiento acelerado en mercados como bienes de consumo, manufactura, petróleo/gas y construcción en América Latina.