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Las mujeres nos han dado clases de finanzas personales desde siempre

Columna Finanzas Personales

Está más que probado que las mujeres son excelentes administradoras no solo de sus finanzas personales, sino incluso del gasto personal. Y aunque a veces no queramos admitirlo son mucho mejores que los hombres en este rubro.

Carlos Castañeda Márquez, CEO de la fintech Pagando

Un punto que no debemos dejar de lado, sobre todo ahora que es marzo, mes de la mujer, es la cultura financiera, sobre todo en aras de la equidad de género e igualdad de oportunidades. Pero ¿cómo lograr estos objetivos con la meta final de lograr la independencia financiera?

1. Conocer el presupuesto.

Dicen lo antiguos que primero lo primero y esto se cumple a nivel de finanzas personales con el presupuesto, con el fin de saber cuánto ingresa y cuánto egresa de forma semanal o mensual. Esto nos da perspectiva y nos ofrece un horizonte de todos nuestros recursos disponibles y del dinero que debemos.

2. Establecer metas financieras.

Establecer metas nos permitirá alcanzar diversos objetivos, lo que nos dará una gran tranquilidad. Un ejemplo de lo anterior puede ser ir eliminando deudas, como de tarjetas de crédito o préstamos personales. Otro caso es comprar un auto, hacerse de vivienda, realizar el viaje de tus sueños, invertir, o bien, ahorrar para el retiro. Pero una vez establecidos, debes hacer todo lo posible por respetarlos al máximo.

3. Ahorrar e invertir.

Este excelente hábito lo hemos escuchado mucho, pero pocos lo practicamos. Es una pena no hacerlo con constancia, pues eso nos daría una gran tranquilidad, además de que podemos empezar a planear el futuro; también, tener algunos recursos disponibles te permitirá invertir, siempre que te sientas cómodo con ello; ahora muchos profesionales pueden llevar de la mano para estructurar un portafolio con el que te sientas más cómoda. Ahorrar para el retiro siempre es una gran alternativa.

4. Verlo como una herramienta de crecimiento.

En esta columna no satanizamos los créditos de tarjeta o provenientes de préstamos bancarios. Por el contrario, aprovechemos las facilidades del crédito bancario con responsabilidad, pues esto nos abre las puertas para concretar sueños y adquirir activos.

Recordemos que las deudas no son malas per se, al contrario, depende de para qué obtengas el capital, si tienes considerado en tu presupuesto y que el pago no rebase el 40% de tus ingresos. Si dicho capital se emplea en financiar activos, éste se convertirá en una herramienta de crecimiento.

5. Tener constancia y disciplina.

Construir unas finanzas sanas no es cuestión de género. Pero saber manejar nuestro dinero nos permitirá fijar metas y alcanzarlas. Solo hay que cultivar la constancia y disciplina, que son áreas donde las mujeres nos dan clases a los hombres desde que el mundo es mundo.

Hasta la próxima.

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