La leche materna es el alimento ideal para los bebés durante sus primeros dos años de vida, siendo esencial en los primeros seis meses.
Jorge Arturo Castillo
Ojalá se retome socialmente esta práctica. La Semana Mundial de la Lactancia Materna nos recuerda año con año la importancia de esta práctica para la salud de madres y bebés. Sin embargo, las cifras y la realidad nos muestran que aún queda mucho por hacer. En México, como en muchas otras partes del mundo, la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida sigue siendo un desafío.
Sin duda, es alarmante que más de la mitad de las mujeres que trabajan en el mundo no cuenten con la protección legal necesaria para amamantar a sus hijos. La falta de permisos remunerados, espacios adecuados para la extracción de leche materna y políticas laborales que apoyen la lactancia materna son barreras significativas para que las madres puedan continuar amamantando después de regresar al trabajo.
Por supuesto, en México, la situación no es muy distinta. Si bien existen iniciativas y grupos de apoyo a la lactancia materna, la realidad es que muchas madres enfrentan dificultades para mantener esta práctica, especialmente en los primeros meses. La falta de información, el retorno temprano al trabajo y la presión social son algunos de los factores que influyen en la decisión de abandonar la lactancia.
Generar conciencia
Dado lo anterior, celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna es fundamental para visibilizar esta problemática y generar conciencia. Sin embargo, es necesario que esta conmemoración se traduzca en acciones concretas y sostenidas a lo largo del año.
Para fomentar la lactancia materna de manera efectiva, se requiere de un enfoque integral que incluya acciones como fortalecer las leyes que protegen la lactancia materna y garantizar su cumplimiento en todos los ámbitos, además de invertir en programas de educación para madres, familias y profesionales de la salud sobre los beneficios de la lactancia materna y cómo ponerla en práctica.
De igual manera, reitero, es preciso tener apoyo en el lugar de trabajo: las empresas deben implementar políticas que faciliten la lactancia materna, como permisos remunerados, espacios adecuados para la extracción de leche y flexibilidad en los horarios de trabajo.
Espacio seguro
No debemos soslayar los grupos de apoyo, por lo tanto, es fundamental fortalecer los grupos de apoyo a la lactancia materna, ya que ofrecen un espacio seguro para que las madres compartan experiencias y reciban orientación.
La lactancia materna no es solo un tema de salud, sino también un asunto de justicia social. El derecho de las madres a amamantar a sus hijos debe ser respetado y protegido. Para lograr este objetivo, es necesario un cambio cultural profundo que valore la lactancia materna como la mejor alternativa para la nutrición y el desarrollo de los bebés.
Beneficios a largo plazos
Así, la Semana Mundial de la Lactancia Materna nos recuerda que aún queda mucho por hacer. Es hora de pasar de las palabras a los hechos y trabajar juntos para crear un entorno que apoye y proteja la lactancia materna.
Al enaltecer la lactancia materna y sus beneficios a corto y largo plazos, también estaremos animando a muchas féminas a que retomen esta noble tarea y compromiso con sus hijos, porque, también hay que decirlo, muchas se niegan a amamantar a pesar de que podrían hacerlo si quisieran.
El botiquín
- No me gusta decirlo a los cuatro vientos, pero aquí se advirtió que la tal Megafarmacia era una mala idea hecha sobre las rodillas. Una auditoría independiente puso al descubierto graves fallas en la gestión de los almacenes de la Megafarmacia del Bienestar. La falta de control en el inventario ocasionó que una cantidad alarmante de medicamentos y vacunas se vencieron, generando pérdidas millonarias para Birmex. La ausencia de una documentación completa sobre la entrada y salida de productos ha opacado la operación y ha contribuido a este grave problema. ¿Cuántas vidas se habrían salvado con todo ese cúmulo de medicamentos vencidos?