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Equidad, diversidad e inclusión en la industria farmacéutica

Foro Mujeres en la Industria Farmacéutica

Patricia Faci, presidenta de la Canifarma.

Tres mujeres en puestos clave dentro del sector farmacéutico hablan desde su experiencia sobre la equidad, diversidad e inclusión, además del presente y futuro de este dinámico ramo económico.

Paulina Gavia, reportera de Mundo Farma

A pocos días del 8 de marzo (8M) y por primera vez en la historia de la industria farmacéutica en México, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam) y la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) son presididas por mujeres.

En el Foro Mujeres que abren caminos dentro de la industria farmacéutica, Patricia Faci, Cecilia Bravo e Irma Egoavil, cabezas de la cámara y las asociaciones mencionadas, respectivamente, comparten un poco de su historia y experiencia personal dentro de esta industria.

La inclusión de la mujer en la industria farmacéutica no debería ser algo para realizar un evento especial y resaltar el que hoy tres mujeres están al frente de la industria, «tendría que ser algo cotidiano», resalta Irma Egoavil. «Estamos en años claves para México, ante un gran cambio que puede redefinir el rumbo».

De inicio, la participación de las mujeres en puestos directivos sirve de inspiración para que más féminas quieran asumir retos y responsabilidades. “Es como un círculo de retroalimentación: entre más mujeres haya en posiciones directivas demostrando que se puede, esto atraerá y animará a muchas más a que estemos ahí”, recalcó Faci.

Al no incluir a las mujeres, se pierde la mitad de la visiones

Irma Egoavil, presidenta de la AMIIF.

Las mujeres representan el 50% de la población, por lo cual resulta necesario incorporarlas en los consejos directivos y de administración, ya que de no hacerlo se pierde la mitad de las visiones y la oportunidad de abordar la toma de decisión incluyendo todos los puntos de vista.

Para incluir a las mujeres se deben destacar los logros, el reconocimiento y las posibilidades de intervenir en proyectos o iniciativas de alto valor, pues al mostrar casos de éxito se logra inspirar a otras mujeres y hacerles saber qué oportunidades les esperan. En la medida que las mujeres se han ido involucrando en esferas como las laborales, se ha logrado mejorar la salud y reducir la pobreza.

Es de suma importancia que desde la infancia se enseñe que tiene el mismo valor ser proveedor que cuidador, por cuestiones de la misma naturaleza, las mujeres tienden a ocupar el rol de cuidadora dentro de la familia, pero, educar, cuidar y proveer no tiene que estar ligado al género. Por lo tanto: “hombres y mujeres se deben involucrar sin etiquetas”, subraya Egoavil.

Creadoras de cambios

Cecilia Bravo, presidenta de Anafam.

A su vez, Bravo hizo énfasis en la motivación que deben tener las mujeres para estudiar carreras relacionadas con las ciencias y la tecnología, invitando a que sean creadoras de cambios que aporten a la industria. Para ello, se debe dar una difusión temprana de la ciencia, porque ésta es clave, pero sin imponer nada a las niñas, sino mostrarles que pueden elegir y desarrollarse en lo que deseen.

Como consejo para que el director de una empresa incluya a mujeres en su consejo directivo, Patricia, recomienda: “¡Inclúyalas! El logro retroalimenta el compromiso y abre más espacios para mujeres, aunado a que responderán con más compromiso”. Para empoderar a la mujer, se le tiene que dar poder, dándole una función donde pueda desempeñarse y en la que pueda responder.

Para Egoavil, en la equidad de género, los hombres deben participar, porque sin ellos no se va a lograr, para lograr una equidad todos tienen que ser partícipes, no pueden ser solo las mujeres. 

Fomentar y fortalecer las políticas de inclusión y paridad de género

En la industria farmacéutica la participación de más mujeres puede inspirar a otras a asumir nuevos retos y cultivar el desarrollo de otros. Aunque se ha avanzado en políticas de inclusión y paridad de género, se necesita seguirlas fomentando y fortaleciendo. En el mundo empresarial tan solo el 15% de mujeres exige el sueldo que merece y falta mucho para que el hecho de ocupar un puesto directivo tenga las mismas oportunidades entre mujeres y hombres.

Las participantes del foro coincidieron al señalar que las mujeres cuentan con una gran habilidad para crear consenso, lo que resulta una gran habilidad que no se debe desperdiciar, puesto que puede llevar a la meta a los equipos en la toma de decisiones en menos tiempo. Las mujeres tienen mucho que aportar en la toma de decisiones y en el alcance de metas en el campo de la ciencia, cuando se tienen diversos escenarios, hay más oportunidades de experiencias, abordajes y visiones.

Durante la pandemia, dijeron, se exacerbó el escenario donde en nuestra sociedad, la mujer tiene una mayor carga del cuidado de la familia y del hogar, adicionalmente a su ocupación laboral; ante esto se tienen que fomentar políticas desde las empresas, que permitan encontrar un balance, así como flexibilizar la nueva forma de trabajo, sin que represente un estrés adicional.

Cero tolerancia a la discriminación

Las empresas deben fomentar la inclusión, la equidad y la cero tolerancia a la discriminación. Se necesitan políticas que permitan que esto suceda, que se tengan responsabilidades y oportunidades en puestos directivos, sin ningún tipo de sesgo.

“Más que abrir camino es abrir una brecha”, opina la presidenta de Anafam, quien dice sentirse muy contenta de que sean tres mujeres hoy quienes están al frente de importantes representaciones del sector farmacéutico. Ella tuvo la suerte de empezar a trabajar con un empresario mexicano que se mostró flexible y dio cabida al desarrollo de las mujeres en su organización. Fue creciendo junto con la empresa.

La presidenta de la AMIIF, a su vez, estudió medicina y su primer acercamiento en la industria fue cuando se dedicó a la investigación de campo, lo cual le permitió conocer la gran oportunidad que hay para contribuir y cambiar la vida de muchas personas, más allá de lo que un consultorio permite. Con 23 años ya en la industria ha tenido la oportunidad de tener diferentes posiciones de liderazgo.

Una vida competitiva y de alta responsabilidad

A su vez, la presidenta de la Canifarma comparte que desde su llegada al sector farmacéutico, “hubo muchas mujeres que sin saberlo, y quizá, sin pretenderlo, me demostraron que era posible, deseable y necesario prepararnos para la vida laboral, una vida competitiva y de alta responsabilidad”. Aunque su primera vocación era la medicina, finalmente estudió ingeniería química. Sus primeros años en la industria, estuvieron enfocados en la planeación estratégica, evaluación de proyectos y análisis financieros.

Las presidentas de la AMIIF, Anafam y Canifarma, coinciden en que las mujeres son esenciales para la industria farmacéutica y su participación en la toma de decisiones, además de necesaria, es muy enriquecedora. “El mensaje es ¡inclúyalas! y si no nos están incluyendo en la mesa de toma de decisiones, será necesario llevar nuestra silla plegable y sentarnos, concluye Cynthia Ramírez, directora de Comunicación de la AMIIF y moderadora del panel.

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