Carlos Vargas
Estoy convencido de que el partido de futbol de México contra Alemania y el proceso electoral en México constituyen sucesos con analogía en el que inciden elementos de habilidad y técnica; de esto comentaremos brevemente en esta colaboración.
El triunfo de la selección mexicana el pasado domingo 17 de junio del 2018, ante Alemania por un gol a cero, actual campeón mundo (en Brasil 2014) nos dio la oportunidad de estar en convivencia pacífica, en las familias mexicanas, entre amigos y conocidos, todos con un solo grito: “Vamos México”.
En plática previa al partido de futbol, no faltó quién propusiera que el tema de la política, candidatos y las elecciones 2018, no fueran motivo a discusión en dicho momento; sin embargo, entre familiares o amigos que, en corto, y de manera discreta, intercambiaron de manera civilizada, sin dejar de ser acalorada, algunas ideas y preferencias electorales.
Ante el embate electoral de poco más de seis meses que hemos vivido en México, esos 90 minutos de futbol, con su reglamentario descanso de 15 minutos y los correspondientes a la compensación por demoras de juego, fueron una “bocanada de oxígeno puro”, con cero discusión político-electoral, fue algo así como una tregua, la cual no perduró por mucho tiempo.
Al momento de anotar el gol Hirving Lozano el “Chucky” por la Selección Mexicana, el grito fue al unísono y a nivel nacional, al grado que se comentaba que en ese instante se había producido un “temblor en México”.
Al finalizar el partido de futbol, todos unidos en armonía, prevaleció el tema del futbol, pero no faltó la discusión, la cual se dio en cuanto a cuál ha sido la mejor selección que México ha tenido.
La discusión acerca la mejor selección, hizo que saltaran al “ring” de la disputa, integrantes de la generación de “Baby Boomers” (en edades entre 54 y 72 años) quienes vivieron, en su niñez, con intensidad el futbol de los años 60´ y 70´s, los años de Brasil y el “Rey Pele”, esto ante el asombro de las generaciones identificadas como “X” (en edades 39 y 53 años) cuyo ídolo posiblemente fue el argentino “Maradona” y los jóvenes de la actual generación “millennial” (18 y 38 años) partidarios del también argentino “Messi” o el portugués “Cristiano Ronaldo”, todos ellos jugadores de talla internacional.
En este embate futbolístico la interesante e intensa discusión se dio en términos de definir si esta selección mexicana que venció a la selección alemana, campeona de mundo 2014, es mejor que las selecciones que en mundiales pasados han dado alguna satisfacción a los aficionados al deporte de las patadas.
Salió al tema la selección mexicana la que acudió a Chile en 1962, la cual no obstante de perder, con dignidad, ante Brasil y España, ganó a 3 a 1 a Checoeslovaquia subcampeón mundial en ese torneo.
Y en ese referido debate hicieron presencia, por un lado, Salvador Reyes alias “Chava Reyes” y por otro Javier Hernández Balcázar el “Chicharito” casualmente ambos integrantes de la selección mexicana y de extracción “Chiva”, sobrenombre con el que se conoce al popular equipo Guadalajara.
El mundo del balompié y de los futbolistas de los años 60´s y 70´s del siglo XX, no es igual a este contexto del siglo XXI, la alimentación, la preparación, la tecnología médica, la técnica futbolística y, por supuesto, la globalización del espectáculo del futbol y de los futbolistas ha cambiado, ya con el solo hecho de jugar indistintamente en cualquier país del mundo. Sólo así entendemos algunos marcadores de este mundial, comenzando por el de México ante Alemania.
En definitiva no podemos apetecer ver jugar a la “Scratch do ouro” o también la nombrada “La Verdeamarela” del juego bonito y habilidoso de Brasil de esos años, en este campeonato mundial de Rusia 2018, no prosperaría ante un juego vertical, rápido y de gran técnica; todo cambia y el mundo avanza.
Y no tardó mucho tiempo para que, en esa reunión, del inolvidable 17 de junio del 2018, además día del Padre en México, al calor de la festividad futbolera y los brindis por el triunfo de la selección mexicana, surgiera el tema político-electoral, anteponiendo, más que a una coalición o a un partido político, en los cuales no hay credibilidad, a los candidatos presidenciales y los modelos de país que proponen.
Por una parte, estaban los nombres de Ricardo Anaya y José Antonio Mede y por otro lado Andrés López Obrador, nadie mencionó al “Bronco”, y todo se centró en el punto y fondo del perfil de estos candidatos que se identifican como: políticos o tecnócratas, y a los que lamentablemente no podemos ubicar, con nivel internacional como al “Chicharito”; ya lo decía Hector Aguilar Camín, en el programa de @Foro_TV “A nuestros políticos no los podemos poner al tú por tú con otros políticos del mundo”.
Definitivamente no podemos dejar de comentar que el ascenso de los tecnócratas al poder ha adquirido importancia política en Mexico a partir de mediados de los años 80´s del siglo XX, a estos, que hoy dominan el poder político no los ha distinguido su preocupación y ocupación social y eso se paga.
Hoy día en el campo de las propuestas político-electorales, sería irresponsable por parte de los electores, votar por el enojo; dejar de conocer, revisar y analizar las propuestas de país que a México y su población les conviene, así también ver con lupa la composición de las coaliciones que respaldan a los políticos.
Hoy día México es un país globalizado, con la mayor apertura comercial que pudiera existir en el mundo, existe una dinámica de negocios, comercial, una democracia, con sus defectos, pero al final de cuentas, hay libertad de tránsito y expresión; no sería conveniente regresar a los esquemas de la economía de asistencialismo, corporativismo y de una economía cerrada al comercio internacional.
“El pasado es un lugar de referencia más no de residencia”
No debemos regresar a los modelos del pasado, de los años 60´s, 70´s inclusive de los 90´s de un neoliberalismo de canibalismo social: lo que podríamos hacer como mexicanos, como sociedad civil, es participar activamente de manera individual desde nuestros lugares de residencia, o desde los organismos de la sociedad civil y desde ahí ejercer una presión y fiscalización de los actos de gobierno.
Por supuesto que hay muchísimo por resolver, comenzando por abatir la pobreza, la violencia, la corrupción e impunidad en México, habría que preguntarnos que hemos hecho hoy en día.
El problema, parafraseando un anuncio televisivo y haciendo referencia a nuestro país: “México, no eres tú, es la corrupción, impunidad y cinismo la que te están ultrajando” y como en el futbol no podemos, ni debemos dejar de debatir y combatir, con emoción e inteligencia, un tema que marcará a México, a nuestros hijos y nietos por los próximos 25 años.
“El ciudadano ha de ser ciudadano rebelde y crítico, no puede ser un ciudadano sumiso ni servil”, Pablo Castellano Cardalliaguet