Columna Nutrición y Bienestar
- La evolución de la nutrición nos ha alcanzado. Ahora, la tendencia es que la dieta personalizada debe ser analizando tu ADN.
- Generar una dieta personalizada de acuerdo a tu ADN, es encontrar tu huella nutricional única e irrepetible.
Ofelia Coop Gamas
La nutrición ha evolucionado a pasos acelerados en los últimos años gracias a las nuevas tecnologías. Sin embargo, es desde inicios del año 2000 cuando todo empezó gracias al Proyecto del Genoma Humano y al descubrimiento completo del genoma del hombre. Hoy gracias a este gran proyecto científico, se ha podido establecer la causa genética de diversas enfermedades y lo que ha permitido generar nuevos métodos de diagnósticos y tratamientos.
Asimismo, hoy en día sabemos que existe una estrecha relación entre el estilo de vida de cada persona, y en particular la alimentación, con la aparición de diversas enfermedades.
¿Qué relación tiene la genética y la nutrición?
Antes de abordar la relación entre la genética y la nutrición, es importante definir ciertos términos:
Dieta:
La palabra «dieta» representa todo lo que una persona come a lo largo del día, desde las primeras horas de la mañana cuando se levanta, hasta el último alimento que consume antes de ir a la cama. Es un mito decir que “hacer dieta” es dejar de comer o reducir la cantidad de alimento. Esto lo único que genera es una mala percepción de la palabra dieta, lo que implica que la visita al nutriólogo genere temor ante la posible privación de alimentos y periodos de hambre constante. Sin embargo, esto dista mucho de lo que en realidad debería significar hacer dieta: tener un estilo de vida saludable, así como prevención y control de ciertas enfermedades.
Genotipo, gen y ADN
El genotipo hace referencias al conjunto de genes de cada persona. Un gen representa, a modo de analogía, una receta de cocina que tiene las instrucciones para crear uno de los tantos componentes que conforman nuestro cuerpo, como por ejemplo: la insulina, adrenalina, color de ojos y tipo de piel, por mencionar algunos. El genotipo sería entonces el conjunto de todas las instrucciones necesarias para construir todos los componentes necesarios para crear la vida, y en este caso, para crear al humano. Este diminuto libro de recetas que se resguarda en cada una de nuestras células del cuerpo y que alberga toda nuestra información se conoce como ADN.
Aunque las recetas de cocina estén plasmadas en un libro, cada chef decide si es necesario modificar la receta para darle su propio toque personal, o bien, incluso si es una receta que no vale la pena ejecutar o que no le ha gustado al chef, se podría doblar y ocultar dicha página para no develarse nunca mas. En el entorno genético, el chef estaría representado por el medio ambiente y nuestro estilo de vida.
El chef que modula nuestros genes
A veces nuestro estilo de vida modifica nuestros genes y genera una nueva receta a través de mutaciones en nuestros genes (por ejemplo, el humo del tabaco). Pero nuestro estilo de vida puede ocultar y silenciar ciertos genes, o incluso, activar y revelar genes que de manera normal estaban ocultos. Nuestra forma de alimentarnos, si bebemos o no alcohol, el tabaco, la contaminación y realizar o no ejercicio, entre otros, son el chef que modula nuestros genes.
Dentro de los cambios que pueden modular nuestro estilo de vida se encuentran: la sensibilidad a la insulina, reacción alérgica a los alimentos, aparición o atenuación de ciertas enfermedades crónico-degenerativas (por ejemplo diabetes tipo 2 y cáncer, entre otras).
Por lo anterior, la alimentación personalizada es la relación entre los genes que tenemos y que hemos heredado de nuestros padres, los cuales podemos modular (apagar, prender o modificar) para prevenir la aparición de ciertas enfermedades.
Cambios de hábitos y estilo de vida
Por ejemplo, supongamos que un paciente se realizó una prueba genética para conocer el riesgo de padecer hipertensión, obesidad, diabetes, alergia a gluten, e incluso, predisposición a la depresión. Cabe aclarar que el paciente puede no presentar, al momento de realizarse la prueba, sintomatología alguna de estos problemas de salud. Entonces, dentro de un grupo multidisciplinario de salud en el que se incluye al nutriólogo, se generarán pautas, recomendaciones, cambios de hábitos y estilo de vida para disminuir el riesgo de padecer estas enfermedades a futuro.
Dentro de las pautas de nutrición estaría disminuir alimentos ricos en sodio (embutidos, enlatados, etcétera), evitar el consumo de alimentos ultra procesados (refrescos, galletas etc.), eliminar alimentos ricos en gluten (harinas de trigo), e incrementar alimentos ricos en triptófano, por mencionar algunos. Además, también se le recomendaría la realización de actividad física para la salud física y mental.
Prueba de ADN, dieta personalizada
Pero entonces, ¿solo si me hacen una prueba de ADN sería realmente una dieta personalizada del nutriólogo? La respuesta es sí, pero déjame primero explicarte los diferentes niveles en que un nutriólogo puede realizar una dieta personalizada.
Hay que mencionar que dieta personalizada no son aquellas dietas que se encuentran en Internet, revistas, televisión, o incluso, la que te dio tu entrenador personal sin previamente haberte realizado una entrevista para recabar tu historial clínico-nutricio. Ninguna de estas dietas te toma en cuenta como un ser únicos e irrepetible.
Cuando acudes a una consulta de nutrición, se puede categorizar la dieta o dicho de mejor manera, el Plan de Alimentación, en tres niveles de personalización.
Nivel 1:
- Dieta personalizada basado en la historia clínica-nutricia del paciente. Esto hace referencia a que la alimentación debe adaptarse a tus necesidades fisiológicas con base en tu edad, sexo, peso, gustos, etcétera.
Nivel 2:
- Dieta personalizada basada en historia clínica-nutricia y en el fenotipo del paciente. Este nivel, además de lo mencionado en el nivel 1, incluye marcadores bioquímicos, actividad física y mediciones antropométricas (cintura, cadera, porcentaje de grasa-músculo etcétera).
Nivel 3:
- Dieta personalizada basado en historia clínica-nutricia, en el fenotipo y en genotipo. Además de los niveles anteriores, se analiza el ADN del individuo para conocer el riesgo de ciertas enfermedades, como cáncer, depresión, esquizofrenia, Alzheimer, obesidad, alergia a ciertos alimentos, como el gluten o lactosa, por mencionar algunas.
Una dieta personalizada, única e irrepetible para ti
Como conclusión: la nutrición personalizada, que utiliza tu ADN, permitirá al nutriólogo capacitado en esta área (que por cierto, son pocos en México) brindarte una dieta en el que se incluirán y/o eliminarán aquellos alimentos que mejoren tu salud y/o prevengan la aparición de enfermedades en que la alimentación juegue un papel fundamental, tal como ocurre en la obesidad, diabetes, inflación intestinal, etcétera.
Esta información genética, la tuya, añadida a la evaluación antropométrica, bioquímica y dietética, ayudará a tu nutriólogo (a) a diseñar una dieta 100% personalizada, única e irrepetible para ti.