Candidatos al descubierto: el meollo de los debates
Columna FH en Red
No podemos permitirnos votar por miedo, por enojo o dejar de votar, sería irresponsable, está de por medio el presente y futuro del país para los próximos 20 o 25 años. Resulta imposible imaginar una democracia sin debates y políticos sin capacidad de argumentación.
Carlos Vargas
Los debates nos develarán el Ethos de los cuatro candidatos, que es su manera de ser, de pensar o sentir; conducta, carácter, temperamento; moral y moralidad, además de su Pathos, que es uno de los tres modos de persuasión en la retórica (junto con el Ethos y el Logos).
Nos dice Mark Thompson en su libro “Sin palabras” ¿Qué ha pasado con el lenguaje de la política”: “Los debates son un puente entre políticos y la ciudadanía, en los cuales el político requiere capacidad para captar el tono de sus oyentes y poder cantar con ellos, así también comenta, que la pasión y el debate pueden ser indicadores de una democracia sana y no solo de una enferma”.
La elección del 2018 no está definida, los debates junto con la campaña serán un elemento muy importante para dar un rumbo cierto al resultado final. Es por esta razón que no podemos dejar en el debate solos a los políticos, ya que esta elección del 2018 marcará el rumbo del país por los próximo 25 años.
Impedir debates insalubres
El México del marketing electorero del 2018 ya no tolerará más porquería verbal, y desde la medianoche del pasado 29 de marzo para amanecer el mes de abril de este año, y hasta el 1 de julio, el Instituto Nacional Electoral (INE) tendrá que desplegar su autoridad para velar por la democracia, para que no sea confundida por un infierno electorero. (Reglamento de Elecciones INE)
Tenemos claro que cuando decimos electorero nos referimos a las intrigas o maniobras en elecciones, y ése es el sentir de gran parte de la población.
Requerimos con apremio que la persona más competente e integra llegue al frente de la Presidencia de México, así como en cada uno de los lugares en dónde haya una elección de gobierno, sea municipal, estatal o federal.
El arte del debate
En los meses de abril a junio se efectuarán tres debates entre candidatos a la Presidencia de la República y sus fechas y sedes serán los siguientes:
- Ciudad de México, 22 de abril. Palacio de Minería, 20:00 horas.
- Tijuana, Baja California, 20 de mayo. Lugar por definir, 20:00 horas.
- Mérida, Yucatán. 12 de junio. Lugar por definir, 21:00 horas.
Qué encarnan los debates
Demandamos debates en los cuales candidatos y moderadores eleven el nivel de la contienda e informen al ciudadano de a pie acerca de ideas, propuestas, personalidad, pensamiento y actitudes de quienes aspiran a la Presidencia de nuestro país, de tal manera que contribuyan al ejercicio del derecho a la información y coadyuven a la reflexión previa a la emisión de su sufragio.
Un debate = un proceso:
¿Qué preocupa al mexicano?
Tenemos que identificar perfectamente en cada uno de los cuatro candidatos su perfil profundo (currículum oculto) que está contenido en temas relacionados con su filosofía de vida y política, sus equipos de gobierno, y otros más.
Ellos no gobernarán solos, tenemos que conocer a su equipo de campaña que refleja lo que son y un equipo de gobierno que reflejará el rumbo por el que nos llevarán.
El candidato electo, ya como presidente en turno, enfrentará intereses reflejados en grupos de presión, que “son organizaciones típicas de los sistemas democráticos, lo cual no significa que se les considere como parte del proceso político ni que en la actualidad se les acepte plenamente”: Norberto Bobbio. De acuerdo con lo anterior, podemos observar como grupos de presión a las siguientes instituciones o tipo de instituciones:
Temas e importancia para cada candidato
La firma encuestadora Consulta Mitofsky llevó a cabo una encuesta en la que identifica 15 posibles temas que podrían interesar a los ciudadanos para tomar su decisión de voto. Encontramos que los que mayor importancia tienen son las propuestas para combatir la pobreza, la inseguridad y la corrupción.
Así también, la Coparmex, como le es característico, ha puesto sobre la mesa de debates su #ManifiestoMx que consiste en su propuesta de temas, exigiendo acción de los candidatos hacia la solución de problemas.
Formato del debate
El consejero del Instituto Nacional Electoral, Marco Antonio Baños, (La Jornada 28 marzo 2018) expresó que el formato de los debates está inspirado, sobre todo, en modelos utilizados en Estados Unidos. El citado consejero explicó que esta modalidad se basaría en:
- a. Micro entrevistas de moderadores a candidatos con espacios para la interacción entre ellos.
- b. Participación del público en el debate, ya sea mediante preguntas obtenidas en redes sociales o bien mediante preguntas de ciudadanos previamente grabadas que se lanzarían a cada uno de los candidatos.
Reglas de armonía para el debate
Las reglas de armonía las podemos derivar cada uno con facilidad buscando de los participantes su asertividad, respeto al oponente. Pero sobre todo que se descarten los señalamientos que ya están más que vistos y puestos en manos de la autoridad competente, quien debe ser la que resuelva la situación jurídica de cada caso, de cada persona. Es un #YaBasta
Perfil de los debatientes
Obviamente el candidato debe saber debatir, eso implica ser enérgico en la introducción del tema, hábil en el argumentar, poderoso en rematar y concretar. La gran diferencia la hará la argumentación en los temas que son de su dominio absoluto.
En los debates el político deberá navegar entre el perfil de político tecnócrata (apoyado con cifras) y el perfil de político socialmente sensible (con propuestas viables).
“El poder emana del dominio del lenguaje público” M. Thompson
El debate asemeja un duelo de esgrima: cada parte intenta desviar los ataques contrarios y acertar con los propios en los más sensible del adversario. De allí que la capacidad de argumentación sea fundamental para ganar un debate, tanto así que a los argumentos a favor se les denomina “pruebas” y a los argumentos en contra, “objeciones”.
Es de saber que existen, en los debates, un número finito de falacias lógicas, no siempre fáciles de identificar, por lo cual, a menudo, requieren de formación y agudeza para ser detectadas.
Perfil de los moderadores
La figura del moderador es crucial para conservar el orden en la dinámica de debates y que los ánimos no se caldeen innecesariamente. A su autoridad deberán someterse los bandos por igual. El moderador que invite el INE deberá ser una persona con autoridad y carácter, no asociada en sentido alguno con partido o político, con facilidad de argumentación y dominio del proceso de un debate, un líder de opinión.
Evaluar el proceso por parte del INE y principalmente por los electores
Los criterios de evaluación que han de ser considerados tanto por parte del INE, como por el elector, deben ser transparentes, entre otros, están los siguientes:
I. Contenido y organización
II. Exposición verbal y corporal
III. Sumario escrito individual (boletín de prensa)
Rol del ciudadano elector
El rol del ciudadano elector
“Ser participativo, crítico, no sumiso; y tener la capacidad para reclamar debates que den respuesta a los grandes retos a enfrentar”.
Cuando decimos ciudadano nos referimos al núcleo total de la población; tan ciudadano es el de a pie, como el político, así como el comunicador. Es importante considerar nuestra actividad al comunicar y debatir, al final lo deseable sería ser reporteros digitales comprometidos con la veracidad.
Al final del camino y del proceso electoral del 1 de julio, la decisión recaerá en todos y cada uno de los electores, mismos que reaccionarán conforme a motivaciones muy diversas, desde el que cedió su voto, hasta el que vota por ser parte del equipo o ferviente seguidor del candidato que favorece. En dichos extremos hay un abanico extenso de razones por las cuales votar por uno o por otro candidato.
Lo que no podemos permitirnos es votar por miedo, por enojo o dejar de votar, sería irresponsable, está de por medio el presente y futuro del país para los próximos 20 o 25 años. Y concluimos diciendo que resulta imposible imaginar una democracia sin debates y políticos sin capacidad de argumentación.