Columna Somos Logística
Debemos mejorar lo que ya tenemos como industria: por ejemplo, meternos de lleno a optimizar la experiencia de entrega. Dejar solo de entregar cajas -o tirarlas, como hacen algunos- y mejorar la experiencia del cliente, que ha sido todo un tema durante la pandemia. La última milla es el nuevo momento de la verdad.
Adrián Cuadros Arellano
2021 será un año de crecimiento descontrolado para la industria logística y de distribución, debido a lo que ya hemos constatado y abordado en este espacio en diversas ocasiones: el e-Commerce, que ha tenido un crecimiento sin parangón, nos ha puesto de cabeza desde que empezó el confinamiento por la pandemia en México.
También hemos hablado de que mucho de la práctica aprendida durante estos meses, ya casi un año, servirán para consolidar el e-Commerce en nuestro país, por lo cual es previsible que mucho de lo que hemos vivido en este sentido, se conserve en la era post pandemia.
De esta manera, durante mucho tiempo será el soporte principal de la industria logística, distribución y entregas, lo que seguramente se convertirá en un crecimiento prolongado para los siguientes años.
Los robos de mercancía y asaltos no dejarán de crecer
No obstante lo anterior, no vemos una planeación estratégica integral para desarrollar transporte, tener personal capacitado y generar conciencia de parte de los principales jugadores en este mega boom logístico.
Un asunto del que casi no se habla, en este nueva normalidad que vivimos desde mitad del 2020 es el de la violencia, robos de mercancía y asaltos a los vehículos de carga en México, fenómeno que no dejará de crecer en lo que resta de este sexenio del gobierno de la 4T.
Dado lo anterior, se vuelve más que necesario y urgente invertir todavía más en tecnología con el fin reducir los riesgos de esta situación que lleva más de 24 años sin detenerse.
Muchos se aprovechan de la necesidad de las personas
El incremento de los fraudes y robos de mercancías es prácticamente inevitable, tanto porque es una tendencia que viene de mucho tiempo atrás, como por la actual situación económica, que ha dejado a mucha gente prácticamente sin ingresos.
En el tema de los fraudes, hay varios jugadores que se están aprovechando de la necesidad de las personas, por lo cual ahora vemos cómo se han multiplicado los hombre-moto, hombres-camión, hombres-carro, quienes además de que reciben un pago bajísimo, y a veces nulo, todavía los defraudan las empresas contratantes.
El robo de mercancías siempre está al alza, por lo cual es más que urgente estar al día con el tema de los seguros, y aquí solo puedo decir que es porque en México no existe Estado de derecho, por lo cual muchos delitos se quedan impunes, lo que es algo más que sabido por la gente que se dedica al crimen.
Una industria sin piso parejo
Otro ingrediente en este peligroso coctel del sector logístico-distribución-entregas es el llamado «canibalismo en la industria», sobre todo porque no existe “piso parejo”, y así, solo los “grandes” tienen mayor músculo para maniobrar.
En suma, cuando me preguntan quién ha salido ganador de la actual situación de crisis en el sector, siempre respondo lo mismo, sin duda alguna: los operadores logísticos más grandes son quienes se ha llevado la mayor tajada del pastel.
Las empresas mexicanas se han quedado atrás
Y no es solo que los grandotes hayan llegado a taclear a todo mundo -ahora que estamos en fechas cercanas al Súper Bowl-, sino también las empresas mexicanas no han aprovechado las oportunidades, y por tanto, no visualizan el futuro al momento de invertir/operar. Por eso, por el momento, nos hemos quedado atrás.
¿Qué podemos hacer al respecto? Debemos mejorar lo que ya tenemos como industria: por ejemplo, meternos de lleno a optimizar la experiencia de entrega. Dejar solo de entregar cajas -o tirarlas, como hacen algunos- y mejorar la experiencia del cliente, que ha sido todo un tema durante la pandemia. La última milla es el nuevo momento de la verdad.